Jerelesgay: "Estamos hartos de que nos insulten"

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"La homosexualidad es una deficiente sexualidad". Con estas palabras se ha desmarcado este pasado fin de semana Fernando Sebastián, el nuevo cardenal español elegido por el Papa Francisco, en una entrevista concedida al diario Sur. Sus declaraciones han levantado gran revuelo, ya que Sebastián asegura que la homosexualidad "es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación".

El nuevo cardenal español considera que "el señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado".

Numerosos colectivos de LGTB  (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) han condenado las palabras de Sebastián, e incluso la federación estatal las ha calificado como "semilla de odio que enciende acciones violentas". La presidenta de Jerelesgay, Susana Domínguez, asegura que están "cansados y hartos de que siempre nos estén insultando y diciendo que somos deficientes, enfermos o invertidos". Domínguez considera que "se está pasando un poco el límite, porque este tipo de mensajes cala en mucha gente y al final se sigue pensando que la homosexualidad es mala y una enfermedad patológica".

Al comparar la homosexualidad con una enfermedad, Susana Domínguez sostiene que "si me hago un reconocimiento médico, yo no tengo ninguna deficiencia, que se les meta en la cabeza que mi capacidad de ser madre está intacta, lo que pasa es que quieren influir en todo. Creen que están en la Edad Media".

La presidenta de la asociación jerezana cuenta que "hay muchos chavales jóvenes que están intentando salir del armario, como se dice comúnmente, y al ver declaraciones como éstas, se vuelven a encerrarporque el mensaje que les llega es que la sociedad ve la homosexualidad como algo negativo". Domínguez cuenta que su vida "ha sido mucho más complicada por la gente que no ha querido aceptar mi condición, pero nosotros sólo defendemos un derecho que es nuestro".

La presidenta de Jerelesgay lamenta que se esté hablando constantemente de este tema, "con la de problemas graves que hay en la sociedad. Lo único que queremos es que nos dejen vivir en paz". Sin embargo, matiza: "este tipo de declaraciones siempre las hacen cardenales u obispos, la Iglesia de base no piensa así, al contrario, están con nosotros, porque aquí en Jerez hemos realizado muchas actividades con asociaciones religiosas y no hemos tenido ningún problema".

Domínguez recuerda que el artículo 510.1 del Código Penal recoge que "los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses". La presidenta de Jerelesgay también cree que "más de uno debería aplicarse lo de ama al prójimo como a ti mismo".