IU quiere que los bancos paguen más por tener sus cajeros en la vía pública

Pagan cantidades erróneas a los trabajadores en ERTE obligándoles a devolver la prestación.

La formación de izquierdas llevará una propuesta al próximo pleno para que la tasa sea gradual y vaya ascendiendo en función de la categoría de las calles.

“No es de recibo que, comparativamente, se pague más por poner un puesto de castañas que por hacer negocio las 24 horas con un cajero automático", asegura Raúl Ruiz-Berdejo, concejal de IU. Por eso pedirán desde este grupo en el próximo pleno que se cree una tasa fija para este servicio que “de forma progresiva según el callejero fiscal, repercuta sobre las entidades financieras que disponen de cajeros automáticos en la vía pública”.

La formación de izquierda no entiende que, en la situación de dificultad económica en la que se encuentra el Ayuntamiento de Jerez, agravada por las políticas aplicadas desde el Ministerio de Hacienda para salvar a los bancos, socializando sus pérdidas y convirtiendo sus deudas privadas en deuda pública, las entidades financieras paguen, en esta ciudad, tasas ridículas por el uso de nuestro espacio público para desarrollar su actividad económica.

Ruiz-Berdejo asegura que “no se puede interpretar de otra forma que como un rescate encubierto a la banca, el hecho de que el dinero público procedente del Banco Central Europeo al 1% de interés haya sido ofrecido a las entidades locales en forma de créditos bancarios a tipos de interés muy superiores”. El portavoz de la formación de izquierdas apunta que “mientras los bancos hacían el negocio del siglo con la connivencia del Gobierno central, los Planes de Ajuste exigidos por el Ministerio de Hacienda no han hecho más que deteriorar nuestros servicios públicos y las condiciones de trabajo de los empleados”.

Así, Ruiz-Berdejo propone apostar por nuevas tasas que “recaigan sobre quienes más tienen” y que la cuantía a abonar en ningún caso sea inferior a los 468,30 euros contemplados actualmente como tasa general y que dicha cuantía vaya ascendiendo en función de la categoría de las calles en las que se encuentran los cajeros objeto de la tasa.