La Guardia Civil investiga a un conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tras ser sorprendido circulando a 168 kilómetros por hora en una vía cuya velocidad máxima permitida era de 80. El exceso fue detectado mediante un cinemómetro móvil instalado en un vehículo oficial durante un control rutinario.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de mayo, en la carretera A-480 que conecta Sanlúcar con Jerez, concretamente a su paso por el término municipal jerezano. El conductor viajaba en dirección creciente cuando fue interceptado por el radar.
Doblando el límite permitido
El tramo donde fue captado tenía una limitación clara de 80 km/h, lo que implica que el conductor excedió en más del doble la velocidad permitida. Este tipo de infracción se considera conducción temeraria y conlleva consecuencias penales según el Código Penal español.
La detección fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), que iniciaron una investigación tras registrar la infracción. El radar iba instalado en un vehículo camuflado durante un operativo de control de velocidad.
Delito penal, no solo administrativo
La velocidad alcanzada no se considera una simple infracción administrativa, sino que alcanza el umbral del delito penal, contemplado en el artículo 379 del Código Penal. Este tipo de conductas pone en grave riesgo no solo al infractor, sino al resto de usuarios de la vía.
Las penas previstas para este delito incluyen prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se contempla la retirada del carné de conducir por un periodo superior a un año y hasta cuatro.
Desde la Guardia Civil recuerdan que el objetivo de este tipo de dispositivos de control es prevenir accidentes graves, especialmente en vías donde existen condiciones que justifican limitaciones específicas de velocidad.
Los agentes han trasladado toda la información recopilada a la Autoridad Judicial correspondiente, y el conductor queda oficialmente investigado a la espera de que se determinen las medidas legales oportunas en función de su conducta.
La Guardia Civil insiste en la importancia de respetar los límites establecidos y recalca que “la velocidad excesiva sigue siendo uno de los principales factores de siniestralidad en las carreteras españolas”.


