El Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía, ha activado su Plan de Prevención y Atención a las Agresiones tras un episodio violento registrado en el Centro de Salud Jerez Centro, donde presta servicio el Dispositivo de Urgencias Jerez Costa Noroeste. La activación del protocolo se produjo después de que un facultativo sufriera una agresión física y verbal durante su jornada laboral.
Los hechos ocurrieron cuando el profesional sanitario atendía a varios menores y, una vez finalizada la asistencia, el acompañante de estos comenzó a gritar, insultar y agredir físicamente al facultativo, que ha interpuesto la correspondiente denuncia, tal y como contempla el procedimiento establecido por el SAS para este tipo de situaciones.
Desde la Delegación Territorial de la Consejería de Sanidad y la Dirección del Área Sanitaria se ha expresado el apoyo institucional al profesional afectado y se ha lamentado lo ocurrido. Ambas instancias han insistido en que la Administración sanitaria trabaja de forma constante contra esta problemática, subrayando que la responsabilidad de estos actos “recae únicamente en los que agreden”.
Herramientas institucionales contra la violencia en el ámbito sanitario
La Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias dispone de diversos instrumentos recogidos en su Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, orientados tanto a la protección inmediata de las víctimas como a la prevención. Entre ellos figura la creación de la figura del profesional guía, la habilitación de canales ágiles de comunicación para que la persona agredida no se encuentre sola tras el incidente, así como la atención psicológica durante el tiempo que sea necesario.
El plan contempla también la formación específica de la plantilla sanitaria para afrontar episodios de violencia verbal o física, una medida que busca dotar a los profesionales de herramientas para la detección precoz y la gestión de situaciones de riesgo en el ejercicio de su labor asistencial.
A estas actuaciones se suma la puesta en marcha, el pasado mes de noviembre, del Observatorio de Agresiones, un órgano asesor encargado de analizar la evolución de la violencia en el ámbito sanitario y de participar en la evaluación de las políticas públicas destinadas a prevenir, detectar y actuar de manera eficaz frente a estas conductas. En la provincia de Cádiz funciona además una comisión provincial contra las agresiones, integrada por representantes sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad y servicios jurídicos, que se reúne trimestralmente con el objetivo de identificar mejoras que contribuyan a reducir los ataques a profesionales de la salud.


