Hay políticos capaces de lo que sea con tal de amarrar la foto. Hasta de inaugurar equipamientos que no abrirán al público hasta meses más tarde o, en algunos casos, hasta pasados unos años. Si la alcaldesa Pelayo, rodeada de su equipo de gobierno, inauguró en la víspera de Nochebuena pasada el nuevo mercado de abastos de Federico Mayo, en el Distrito Sur, la realidad es que detallistas y clientes no podrán disfrutar de las instalaciones antes del próximo mes de abril. Es decir, la obsesión por la foto llevó a la alcaldesa a cortar la cinta de estas instalaciones más de tres meses antes de que puedan abrir al público.
En aquel acto, en el que no faltaron las copitas y los canapés, los discursos y los agradecimientos, los comerciantes se mostraron esperanzados con la inauguración tras años de espera y después de muchas vicisitudes con la adjudicataria de los trabajos, que llegaron incluso a ser pasto de los actos vandálicos. Pero tras la fiesta política inaugural, toca esperar de nuevo. Según adelanta hoy Viva Jerez, "el problema es que si bien el equipamiento está ya preparado para recibir a los comerciantes, éstos no han encontrado aún la financiación necesaria para adquirir la maquinaria que precisan para atender a sus clientes". El coste de adecuación de los diferentes negocios oscila entre los 15.000 euros de las carnicerías a los 6.000 o 7.000 euros de los puestos de pescado, una cantidad de dinero del todo inasumible para unos comerciantes que en estos últimos años han soportado serias dificultades para mantener sus negocios.
Según informa este medio local, Eduardo Ponce, representante de los comerciantes de la conocida como Plaza de Federico Mayo o de El Chicle, se muestra optimista al respecto de que "en estas próximas semanas puedan fructificar las negociaciones que se vienen llevando a cabo con distintas entidades bancarias de cara a garantizar la financiación del traslado, confiando incluso en que los afectados puedan acogerse a subvenciones del Plan Urban". Como se recordará, ha sido gracias a esta iniciativa costeada con fondos procedentes de la Unión Europea, obtenida en la anterior legislatura, mediante la que se ha podido llevar a cabo una inversión de unos 600.000 euros.
Con todo, algo similar ha sucedido con las obras de rehabilitación del antiguo convento de San Agustín para su conversión en Centro de Negocios, que fueron "inauguradas" pero todavía hay escasa actividad en el antiguo inmueble, a excepción de una valla perimetral que ya le rodea y una ampliación del acceso por calle Agustinos, donde se supone que pronto entrará maquinaria para el inicio de los trabajos. En cualquier caso, no falla: es llegar la época preelectoral y a algunos políticos no hay nada que le detenga con tal de obtener su foto.
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