El histórico bar El Pequeñito de Jerez cambia de manos: ya tiene fecha de apertura

Luz María Córdoba y Paola Rey toman el relevo de Fernando Antonio Alfonso Fernández, antiguo propietario recién jubilado en este establecimiento diseñado por Aníbal González

Fernando, propietario de El Pequeñito desde 1992.
Fernando, propietario de El Pequeñito desde 1992. CANDELA NÚÑEZ
16 de junio de 2025 a las 17:11h

Nueva vida para el histórico Bar Pequeñito de Jerez. Este negocio ubicado junto a la estación de ferrocarril, volverá a abrir sus puertas el próximo 1 de julio tras un breve cierre motivado por la jubilación de su propietario Fernando Antonio Alfonso Fernández, que echó el cerrojo el pasado 13 de junio.

El relevo lo tomarán Luz María Córdoba y Paola Rey, dos hosteleras con amplia trayectoria que han asegurado que mantendrán intacta la identidad del establecimiento, desde sus horarios hasta su carta.

Este conocido bar donde numerosos viajeros han parado para desayunar antes de coger un tren o al llegar de un largo trayecto se levanta en un inmueble diseñado por Aníbal González, el mismo arquitecto sevillano que culminó la construcción de la estación. Fundado en 1929, en principio bajo la tutela de González Byass, este rincón se ha consolidado como un emblema local, especialmente por su carne mechada, una de las especialidades más solicitadas por los clientes... pero sobre todo por su ubicación, su diseño y su terraza.

Cambio de manos tras décadas de historia

Como contó el propietario a lavozdelsur.es, desde 1972 el establecimiento adoptó el nombre de Bar El Pequeñito, que inicia ahora una nueva etapa sin perder sus raíces.

Según recoge el medio gastronómico Cosas de comé, Luz María y Paola no son ajenas al entorno: hace ocho o nueve años trabajaban justo enfrente, en el bar El Andén, lo que les permitió conocer de cerca la dinámica y clientela de El Pequeñito. 

La esencia del bar se mantendrá viva con los desayunos de siempre, la famosa carne mechá, y el mismo horario de apertura, de 6 de la mañana a 6 de la tarde. El objetivo es que los viajeros sigan encontrando allí un punto de encuentro para despedirse de Jerez o iniciar el día.

Con la llegada de la nueva gerencia, se abre un nuevo capítulo para este clásico jerezano que ha sabido sobrevivir al paso del tiempo y que cumplirá su siglo de vida, aunque sea con nuevas manos que seguirán mimándolo tanto como lo hizo Fernando Antonio. El Bar Pequeñito no cambia, solo continúa.

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Patricia Merello

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