La Hermandad de la Yedra de Jerez ha aprobado, en cabildo de hermanos, la realización de nuevos respiraderos para el paso de palio de la Esperanza, una asignatura pendiente que la corporación venía acariciando desde hace años en el ámbito patrimonial y artístico.
Los actuales respiraderos, con más de 80 años de antigüedad, se habían quedado fuera del contexto de excelencia que hoy caracteriza al conjunto del paso, uno de los palio más admiradas de la Semana Santa jerezana. Con el paso del tiempo y las nuevas intervenciones en el patrimonio de la cofradía, la renovación se había convertido en una necesidad.
Un diseño sobrio y elegante de Javier Sánchez de los Reyes
Durante el cabildo se presentaron dos proyectos. Los hermanos eligieron mayoritariamente la propuesta del proyectista sevillano Javier Sánchez de los Reyes, frente a la del jerezano Lorenzo Otero. La ejecución se realizará en plata en el taller del orfebre Ramón León, con una previsión de tres años de trabajo.
El hermano mayor, César Díaz, definió esta iniciativa como “un anhelo, una ilusión de todos nuestros mayores y de todos los hermanos para realizar algo que entendíamos que no llega a estar a la altura de la joya inconmensurable que es el paso de palio de la Esperanza”.
El equilibrio como principio de diseño
Díaz destacó que la intención es “no romper la armonía y el equilibrio que tiene el paso de la Yedra, un paso icónico”, manteniendo su identidad estética. Por ello, el diseño de los nuevos respiraderos huye de la exuberancia y el barroquismo, apostando por líneas más rectas y limpias, sin adornos excesivos.
El proyecto, según explicó el hermano mayor, se inspira en los actuales respiraderos, corrigiendo errores y conservando su esencia, “porque en las hermandades también hay un patrimonio visual, y las hechuras de los actuales lo son después de 80 años de existencia. Hacerlos de otra manera hubiera sido transformar el palio”, subrayó.
Identidad del paso y avanzar en la orfebrería en plata
Las maniguetas seguirán la misma línea estética del conjunto y serán desmontables: “Es lo único que se le añade, porque las dimensiones de la capilla no permitían llevarlas. Ahora son de quitar y poner”. Como guiño simbólico, llevarán hojas de yedra entrelazadas, un detalle característico que refuerza la identidad de la hermandad.
El hermano mayor manifestó su satisfacción por el desarrollo del cabildo, al que calificó de “ejemplar, a una altura inconmensurable, un paso adelante de la hermandad y un nexo de unión por la ilusión que conlleva la ejecución de este proyecto”.
Díaz añadió que el proyecto no se limita a los respiraderos, sino que forma parte de una visión más amplia: “La idea en lo patrimonial y en el palio es ir haciendo todo en plata”, explicó. Así, la hermandad planea sustituir progresivamente las piezas que aún no están realizadas en este metal noble, consolidando la excelencia artística y material del conjunto.
