Hallazgo sorprendente: descubierto plano del retablo perdido de Santiago en Jerez

Esta pieza fue contratada a Camacho de Mendoza en el siglo XVIII, obra que se perdió a finales del XIX

El presbiterio del Santiago donde habría estado el desaparecido retablo.
02 de mayo de 2025 a las 13:51h

El doctor en Historia del arte, José Manuel Moreno Arana acaba de hacer público, en el grupo ‘El Barroco Jerezano’, un estudio en el que desvela la aparición de un plano del que fue el retablo mayor de la iglesia de Santiago. La importancia de este hallazgo es que hasta ahora no había constancia alguna sobre cómo era, "poseyendo de ella sólo descripciones vagas e incompletas”.

El retablo fue encargado a Francisco Camacho de Mendoza en 1750, concluyéndolo en 1754 “con el montaje de la estructura y el comienzo del dorado, que efectuará su hijo Bartolomé Diego”. Moreno Arana valora este plano, localizado en el Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez, aseverando que “nos hallamos ante una obra desaparecida a finales del siglo XIX, y de la que hasta ahora no teníamos ningún documento gráfico. Sin embargo, ahora se ha descubierto este dibujo que, aunque muy esquemático, permite hacernos una idea algo más precisa del conjunto”.

Un “croquis” para la distribución de la cera

El historiador explica que este documento se halla incluido en un pleito, conservado en el mencionado archivo, “por el que los curas y beneficiados de la referida parroquia se opusieron a la negativa del mayordomo de la misma a gastar la cantidad que venía asignándose hasta entonces para la iluminación completa del retablo mayor para las vísperas y maitines por la festividad del santo titular”.

El plano hallado por Moreno Arana de lo que fue el retablo.

Describe el plano como un croquis “hecho con la única intención de plasmar el número y la distribución de la cera en él pero que ayuda a comprender las distintas partes de la arquitectura retablística, que el documento indica que tenía “de alto 20 varas -casi 21metros- y media y 12 de ancho -12 metros-”.

El trabajo como retablista de Camacho

José Manuel Moreno Arana, en otra investigación dedicada a Francisco Camacho de Mendoza como retablista, reseña que “trabajó ‘entallador’ en 1716 en la ejecución del retablo de la Virgen del Socorro de la parroquia de San Miguel o como escultor en el mayor de la capilla de las Angustias, contratado en 1753, ambos en Jerez y, por desgracia, desaparecidos”.

Señala que la producción documentada de Camacho relacionada con la retablística, “toda ella destinada a la clientela local, se ha perdido mayoritariamente”. Sí afirma que “solo queda el retablo de Ánimas de la iglesia de San Lucas, que concierta en 1725, no habiéndose conservado ni el sagrario y el camarín para el convento de San Cristóbal ni el importante retablo mayor de la parroquia de Santiago”.

El historiador afirma en su investigación que no han llegado otras realizaciones menores propias de sus ocupaciones “como ensamblador y tallista, como andas o diverso mobiliario litúrgico, por lo que ignoramos la verdadera entidad de esta faceta del artista y la evolución que experimentó a lo largo del tiempo”, aunque sí añade un hecho como “un retablo que hace con destino a la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión”.

Sobre el autor

Kiko Abuín

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