Rellanar plantando árboles los que están vacíos y reparar los que, precisamente como consecuencia de las raíces de los árboles, dañan los acerados y convierten esos tramos de acerado en campo de minas inaccesibles.
El gobierno de María José García-Pelayo (PP) en Jerez insiste en profundizar en la micropolítica: atender las cuestiones más esenciales que, preferentemente, son las que más preocupan a los ciudadanos. En un paso más, se ha puesto en marcha recientemente la patrulla de los alcorques.
"Estamos tratando de localizar los acerados que están en peores condiciones por culpa de los alcorques monstruosos, y por otro estamos tratando de arreglar esas situaciones que, desgraciadamente, son demasiadas", ha confirmado a lavozdelsur.es el delegado de Servicios Públicos, Jaime Espinar. El también segundo teniente de alcaldesa aclara que las tareas son progresivas y han comenzado por la barriada Eduardo Delage.
"Los alcorques de la barriada Eduardo Delage, por ejemplo, clamaban al cielo, con los acerados levantados varios palmos, y ahí ya se puede visualizar el gran trabajo que se está haciendo", afirma. También se actúa en el entorno del parque infantil de la plaza Algar, en la barriada La Grana, "y seguiremos por la barriada España y por la calle Lealas, con acerados totalmente levantados, y Villas del Este". "Iremos poco a poco, pero estamos dándole prioridad a este asunto porque no es solo la visión de una ciudad mal mantenida, sino un peligro y un problema de accesibilidad para los vecinos", añade.
En estos trabajos de la patrulla de los alcorques interviene Inur, que es la adjudicataria del mantenimiento de la vía pública, pero también trabajadores municipales de Infraestructuras y el servicio municipal de Calas. "Estamos a full para intentar ir arreglando todo y el trabajo está resultando magnífico", ha mantenido Espinar.