El parque González Hontoria comienza su transformación para convertirse en el Real de la Feria del Caballo. Es un tópico, pero esta ciudad efímera de mayo, sede de una fiesta declarada de Intéres Turístico Internacional, cobra forma. Aunque restan apenas 20 días para su inicio, el 6 de mayo, los trabajos se van acelerando aunque desde hace algún tiempo las estructuras de casetas están casi concluidas, a excepción de los ‘extras’ como los suelos, terrazas, servicios...
Ahora es el turno del alumbrado. En estos días, la empresa Ximénez lleva a cabo el montaje de las estructuras que darán luz a una Feria que tiene en este aspecto una de sus singularidades. En cuanto al montaje, son muy pocos los caseteros que lo han iniciado. Será desde días antes del puente del primero de mayo, y durante ese mismo día festivo, cuando el parque presente el caos habitual que es inherente a todo este proceso.
Las estructuras
Junto al trabajo puramente de embellecimiento, el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha otras acciones como los ajustes en las instalaciones de las casetas para adecuarlas a las necesidades de los adjudicatarios, además de empezar con la poda del arbolado, la limpieza general y después la reposición de albero en los paseos y calles.
La modificación de las ordenanzas de la Feria del Caballo aún sigue su lento proceso por lo que la de 2023 aún se regirá con las vigentes. No obstante, el delegado de Fiestas, Rubén Pérez, explica a lavozdelsur.es que se mantienen reuniones con caseteros y otros colectivos, entre ellos con el Club de Enganches de Jerez con el fin de "avanzar en la calidad del paseo de caballos”.
Ese avanzar se concretará en algunas medidas que se recogerán en el futuro reglamento que, sin embargo, podría aplicarse este mismo año como el asunto de los coches de alquiler que deberán mostrar el precio a cobrar, el número de plazas, que el cochero no baje del enganche para captar clientes y sobre todo vigilar en la estética de los cocheros y caballos: “La idea es afinar en el control”.
Casetas discotecas
Sobre las llamadas casetas-discotecas afirma que está por estudiar la actuación que se seguirá y avanza que “en las nuevas ordenanzas se ajustará más la normativa en este sentido”, además de articularse los procedimientos sancionadores. Rubén Pérez subraya que, por lo pronto, a los caseteros “con la adjudicación definitiva se les ha entregado unas normas especiales como las más importantes a cumplir: música, espacio para los socios… recordándoles la obligación de cumplirlos”.
Este año, aunque en poca cantidad, baja el número de casetas algo a lo que le resta importancia el delegado: “Lo importante es que sube el número de módulos, casi todos son dobles e incluso triples. Estamos en proceso de escucha para, entre todos, mejorar y reforzar la Feria sin perder su esencia”.
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