La inteligencia artificial continúa avanzando en el ámbito sanitario y abriendo nuevas posibilidades para mejorar tanto la asistencia a los pacientes como los procesos de toma de decisiones. Un estudio realizado por investigadores vinculados al Sistema Sanitario Público de Andalucía ha demostrado ahora su potencial para anticipar el riesgo de mortalidad en pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El trabajo, publicado en la revista Medicina Intensiva, analiza la capacidad de esta tecnología para predecir el fallecimiento durante las primeras 72 horas de ingreso, un periodo especialmente crítico para establecer prioridades y adoptar decisiones clínicas.
Según detallan los autores, el equipo ha desarrollado un modelo basado en técnicas de aprendizaje automático que alcanza altos niveles de precisión. Esta herramienta no solo permite estimar el riesgo de mortalidad, sino que también identifica de manera clara qué factores influyen en cada caso.
Para construir este sistema predictivo, los investigadores llevaron a cabo un estudio retrospectivo en el que analizaron los datos anonimizados de 106.000 pacientes. El análisis incluía información fisiológica y bioquímica recopilada durante su estancia en cuidados intensivos.
A lo largo de la investigación se probaron distintos algoritmos de aprendizaje automático, concluyendo que el modelo finalmente diseñado ofrecía el mejor rendimiento. Según el estudio, la herramienta presenta una capacidad predictiva cercana al 93%, un nivel considerado muy elevado en este tipo de aplicaciones clínicas.
Trabajo multidisciplinar de varios equipos andaluces
El proyecto es fruto del trabajo multidisciplinar de varios equipos andaluces. Entre ellos destacan investigadores de la Fundación Progreso y Salud —dependiente de la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencia—, concretamente del Laboratorio de Ciencia de Datos y del Área de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.
Este grupo ha colaborado estrechamente con Ángel Estella, jefe de la UCI del Hospital Universitario de Jerez, que también ha participado en el diseño y validación del estudio.
Los autores señalan que el uso de inteligencia artificial podría convertirse en una herramienta relevante para mejorar la atención al paciente crítico, al aportar información clave en las primeras horas de evolución.
Además de este trabajo, el equipo ya ha participado en otras investigaciones en las que se plantea la IA como un apoyo útil para prever situaciones de riesgo en la UCI y reforzar la toma de decisiones médicas en contextos de alta complejidad.
