Este miércoles, último día de Zara en el centro de Jerez: a Inditex solo le queda Stradivarius en calle Larga

La crisis sanitaria ha adelantado una 'reestructuración' de la compañía a nivel mundial, donde apuestan por superficies más grandes y por la venta 'online'

El Zara del centro de Jerez, poco antes de su cierre en septiembre. FOTO: lavozdelsur.es

Se acabó. Adiós al Zara del centro de Jerez. Hubo un tiempo en el que el buque insignia de la cadena de ropa de Inditex, del gallego Amancio Ortega, era el gran atractivo del entorno de calle Larga. En paralelo, en Honda, había un denominado Zara Tara, una tienda de oportunidades. También se fue de la rotonda de los Casinos la tienda Pull&Bear.

Como también se había ido Masimo Dutti, de ropa más elegante, una línea de mayor gama, digamos. Tenía dos plantas. Se fue. Bershka hizo lo propio, como Oysho. Cada una especializada en un público diferente. Tampoco está Springifield, rival de las firmas de Amancio Ortega. Ni rastro de C&A, o H&M. Primark, el último gigante en textil, nunca estuvo en el centro, abrió directamente en Área Sur.

Ya solo queda una sola tienda de Amancio Ortega en el centro de Jerez, el lugar primigenio de las compras de moda: Stradivarius. La tendencia de reestructuación de la compañía no lo hace muy halagüeño: Inditex ha decidido cerrar miles de tiendas por el mundo, entre 200 y 300 en España. La crisis del coronavirus ha adelantado unos cambios que la firma que dirige Pablo Isla ya venía barruntando hace tiempo.

Ésta pasa por dos cuestiones: mejor una tienda que dos, o una que tres, que sea más grande y referente. Ha pasado en Cádiz, con una supertienda en Bahía Sur mientras se iban del centro de Cádiz; la segunda cuestión, la promoción de las ventas online. Para el último cierre, en teoría, no hay despidos. Pasarían a otras tiendas como San Fernando o Jerez quienes no acuerden una rescisión en condiciones más ventajosas sin, en principio, obligatoriedad a ello. Se hace pensando en los empleados de mayor edad que pueden ir acercándose a la jubilación. En teoría. A cambio, también en teoría, se ganan otros empleos en el sector del transporte. Probablemente, no compensa. Pero es la realidad de una nueva crisis que ha restringido el contacto físico.