En la zona de Hipercor, en la avenida Descartes de Jerez, se encuentra Corchuelo, un bar de tapas y restaurante que ha conseguido un equilibrio entre tradición culinaria y algunas propuestas más innovadoras. Bajo la dirección de Antonio Cárdenas Caro, el local ofrece un abanico de opciones que abarca desde desayunos hasta cenas, con un claro énfasis en productos locales y en la elaboración artesanal de cada plato.
"Vamos desde los desayunos hasta los almuerzos y las cenas. En el tema de desayunos nosotros vamos a lo tradicional. Ponemos el jamoncito que lo cortamos a cuchillo al momento", explica Cárdenas. Los desayunos se centran en preparaciones clásicas.
El pescado ocupa un lugar destacado en la carta. Cárdenas resalta la importancia del atún rojo: "Trabajamos con Petaca Chico y destacamos bastante por el atún. Tenemos dos o tres platos. El tartar, que lo hacemos al momento en mesa y allí mismo lo aliñamos". También se incluyen tostas con trufas y ensaladillas que combinan tradición e innovación, como la clásica de bonito del norte con piparras o una versión con tartar de atún rojo.
En el apartado de carnes, Corchuelo mantiene la elaboración artesanal: guisos tradicionales como la carrillada a lo oloroso con parmentier de patata se cocinan a fuego lento, siguiendo métodos clásicos. "Desmenuzamos la carrillá y le metemos un poquito de mayonesa de kimchi y la cebollita frita; ahí le damos un puntito diferente", apunta el dueño. Los nachos y la ternera también se preparan desde cero, evitando productos precocinados.
Entre las especialidades más conocidas del local se encuentra la Smash Burger Corchuelo, elaborada al momento con doble carne, queso cheddar, bacon, pepinillo, salsa burger y cebolla frita, complementada con carrillada deshilachada, pan brioche y mayonesa de kimchi. Este plato refleja la filosofía del restaurante: combinar técnicas tradicionales con toques contemporáneos.
Asimismo, Cárdenas señala que los pescados frescos se adaptan según la temporada: pijotas, chocos o mejillones preparados con distintas salsas que incorporan influencias internacionales.
Un buen consejo: siempre con reserva
Corchuelo cuenta con un salón pequeño y una terraza, con capacidad aproximada para veinte mesas. Antonio Cárdenas recomienda reservar con antelación, especialmente los fines de semana: "Ahora, con el tiempo frío, la mayoría de gente reserva el salón. Se llena pronto". El horario se extiende desde desayunos hasta cenas, con un descanso después del almuerzo y apertura más tarde durante los fines de semana.
El día de descanso es el miércoles. Durante los fines de semana, la apertura se retrasa ligeramente hasta las nueve de la mañana, mientras que los almuerzos se suceden sin pausa y las cenas se reanudan tras un breve parón vespertino.