De empresario de la limpieza a diseñador de moda: Anthony Carpio

Hace unos años decidió seguir su auténtica vocación y meterse de lleno en el diseño de moda masculina. De su taller ya han salido creaciones para un artista de referencia como es Israel Fernández

Antonio Carpio posando en su taller sobre la mesa de trabajo.
Antonio Carpio posando en su taller sobre la mesa de trabajo. CANDELA NÚÑEZ

Pasión por la moda desde niño

Antonio Carpio –Anthony Carpio como marca– es de las personas que desde pequeños tienen una vocación que, por el devenir de la vida, no pueden planteárselas. Las prioridades de cada momento son las que van marcando los tiempos. Pero, como dice el refrán, nuca es tarde si la dicha es buena. Carpio entró de lleno en el mundo de la moda masculina después de años en la gestión, junto a su hermano, de un negocio de limpieza y mantenimiento.

Carpio se mete ahora con valentía y convicción en un territorio difícil y de gran competencia en el que este jerezano quiere defender su estilo elegante y muy de Jerez. A sus 35 años de edad, su actual oficio es la consecuencia de años de estudio y devoción por la moda. Desde pequeño ya disfrutaba con ella. Pertenece una estirpe flamenca de enorme reconocimiento en la ciudad y su logro más reciente ha sido vestir con uno de sus diseños al reconocido cantaor Israel Fernández. El futuro, que no es otro que vivir de la moda, “será con los años trabajando duro y hacer las cosas bien”, dice.

Carpio revestido de diseñador con dos piezas terminadas en sus manos.     CADELA  NÚÑEZ
Carpio, revestido de diseñador con dos piezas terminadas en sus manos.     CANDELA NÚÑEZ
 
¿Cómo se pasa de tener una empresa de limpieza a dedicarse al diseño de moda?  

El tema de la moda es una cosa que me viene desde chico. Siempre me ha gustado la moda, innovar en la ropa, diseñar… Es algo innato en mí, un tema que puedo estar dándole vueltas las 24 horas estudiando, mirando cosas de moda… No me canso. La empresa de limpieza se montó como necesidad, como trabajo, además que, junto a mi hermano, hemos hecho muchas cosas más.

¿Se ha preparado para entrar en ese mundo o se deja llevar por su intuición?

En absoluto. He estado años preparándome haciendo cursos de sastrería, estuve en Sevilla en una escuela de moda y también estudiando lo que es diseño de moda. Es algo que no tiene que ver con la sastrería, pero enriquece. No soy sastre y lo quiero dejar bien claro, ese oficio conlleva un trabajo y un esfuerzo tremendo que viene de muchos años atrás y no podemos tirarlo por el suelo. Me vinculé a un sastre mexicano y a través de él he aprendido a hacer patrones, a cortar… él está en Madrid y vio el tirón que tengo en Instagram, donde he tenido una importante repercusión, lo vio y me dijo, mientras que aprendes, que es un recorrido largo, podemos trabajar juntos. Es como si me asociara con él. Es un sastre de categoría.

Tomando medidas a un traje.     CANDELA NÚÑEZ
Tomando medidas a un traje.    CANDELA NÚÑEZ
¿Qué tiempo lleva dedicado a este mundo de la moda? 

Llevo dos o tres meses, pero antes unos cuantos años preparándome e informándome. 

En este mundo tan competitivo como es el de la moda, ¿qué aporta, cuál es su estilo?

Soy una persona a la que le gusta mucho la sastrería. Entiendo que no debemos nunca perder nuestra esencia, por lo que a mí me gusta mucho el enfoque de los años 20 y 50 en cuanto a traje de chaqueta, pero innovando. Por eso hice el curso de diseño de moda para avanzar en esa simbiosis que busco con lo contemporáneo con el modelo de antaño: solapa ancha, un traje con los pantalones con caja alta y con doble pliegue, la vuelta abajo que sea contundente, solapa de punta de lanza, pero que sea ancha… todo eso es lo que realmente a mí me identifica. Esto es lo que me gusta; realmente hacemos lo que el cliente me pida, pero sí que es verdad que mi personalidad, lo que identifica mi marca, Anthony Carpio, es mezclar lo clásico con lo contemporáneo. 

Su apellido nos evoca en Jerez al mundo flamenco. De hecho, ha sido productor de espectáculos de esta índole. 

Evidentemente, pertenezco a una gran estirpe flamenca de Jerez. Junto a mi hermano Manuel, que somos los dos socios de la empresa de limpieza y mantenimiento, producimos espectáculos en la ciudad, como uno que organizamos en el Alcázar con mujeres flamencas. También trajimos a Farruquito a las Noches de Verano, entre otros. 

Antonio Carpio mirando texturas en un muestrario de telas.     CANDELA NÚÑEZ
Antonio Carpio, mirando texturas en un muestrario de telas.   CANDELA NÚÑEZ 
¿Influye su impronta flamenca en sus diseños?  

Podría ser, te puede inspirar cualquier cosa. Un ejemplo es mi padre que vestía con un arte y una categoría incomparables. Al final me inspira y saco lo que he estado viendo.

¿Hay que dar muchos codazos en el mundo de la moda para buscarse un hueco? 

Llevo dos o tres meses con el estudio abierto y la verdad es que el acogimiento que he tenido ha sido brutal, no para de llamarme gente conocida o no. Estoy convencido de que, al final, el bagaje que uno tiene es el que te da la gente, es lo que te da confianza.  Me han llamado muchas personas para trajes, camisas, en el tema del artisteo. Le he diseñado, por ejemplo, trajes a Fernando Soto e Israel Fernández inspirado en el traje de luces de los toreros. Todavía no lo hemos presentado, es mi primer diseño que he hecho como profesional. 

Este es un buen escaparate para empezar.

Sí, la verdad. Tengo un sobrino que trabaja en la compañía. A través de él, pues se lo mandé y le encantó. Entonces Israel me dijo, mira, tira para delante porque ese traje me gusta. Para mí fue una satisfacción enorme poder vestir a este artista. Después también me han llamado muchos más. 

Antonio Carpio, sonriente, en su taller entre trajes y diseños.      CANDELA NUÑEZ
Antonio Carpio, sonriente, en su taller, entre trajes y diseños.    CANDELA NUÑEZ
¿Cómo definiría brevemente al Antoni Carpio diseñador? ¿Tal vez por el estilo elegante de Jerez? 

No me quiero encasillar tampoco en el tema del diseñador de artistas. Hay muchas personas que no son conocidas para los que he trabajado con encargos de trajes, camisas. Me definiría como el vestir bien o la elegancia de Jerez, por ejemplo. Aquí se viste muy bien, por ahí podrían definirme, lo que me ha inspirado desde chico.  

Pese a su 'jerezanía' y raíces, ¿está abierto a todas las tendencias en la moda de hoy y de mañana?

Hay que tener esa visión de ir más allá. Por eso, por ejemplo, un traje de chaqueta clásico lo mezclamos con lo contemporáneo, porque ahí podemos diseñar cosas más nuevas. No pongo el foco solamente en trajes normales, sino que también, por ejemplo, en el caso de Israel, en el que me he inspirado en un traje de hombre y al final enlazas la sastrería clásica con el traje de torero. Ahí me sale un diseño y empecé hasta que al final lo definí y terminé una pieza muy bonita. Al final sigue siendo un traje de chaqueta a medida. Porque es otra cosa. 

A sus 35 años de edad, ¿hasta dónde le gustaría llegar?

Soñar es gratis, ¿no? Mi sueño es que al final llegue a más personas, que es lo bonito, no porque facture más ni porque tenga más beneficios, sino porque al final uno busca el reconocimiento también. Todo tiene su trabajo, todo tiene su esfuerzo. Eso será con los años trabajando duro y hacer las cosas bien. Entiendo que uno debe ir con humildad, no sentirse más que nadie. La constancia, el trabajo, es lo que te hace crecer, pensar en grande. Entonces, lo ideal sería vestir a algún famoso, aunque creo que el boca a boca, al fin y al cabo, es lo que realmente manda, dado que el cliente normal, ajeno a la fama, es el que hace que tu negocio crezca.

Sobre el autor:

KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

Periodista.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído