Las trabajadoras de Sonia Up Shop Curvy, una tienda de moda especializada en tallas grandes en Jerez, han denunciado públicamente un caso comportamiento ofensivo de carácter sexual por parte de un hombre que, aparentemente, se hacía pasar por cliente. Según las empleadas, el individuo envió una imagen explícita de su anatomía sexual a través de WhatsApp, un acto que califican de "asqueroso" y violento.
En un video compartido en redes sociales, las dependientas relatan cómo el incidente afectó su jornada laboral. "Nos acaban de mandar la foto de un miembro viril masculino por WhatsApp. Esto es asqueroso", expresa una de ellas, visiblemente indignada. Otra compañera agrega que la acción del hombre no fue un "cachondeo", sino un acto deliberado: "Este hombre supuestamente le gusta la ropa interior femenina, se le ofrece ropa interior femenina porque tú no eres desagradable".
Acto seguido, la compañera revelaba lo que había ocurrido: "Nos ha enseñado el anacardillo, o la avellanita. Os lo podéis imaginar". Además, enseñaban la fotografía tapando el pene del hombre, aunque algunos usuarios le aconsejaron que no lo hicieran para no entrar en conflictos legales.
Indignación y normalización del acoso
Las empleadas critican la normalización de este tipo de conductas y denuncian que situaciones similares se repiten con frecuencia. "Hombre, que todas tenemos que estar recibiendo esta mierda constantemente, si no por aquí te lo envían por el privado ¿Qué haces, guarro?", denuncian, subrayando el impacto psicológico y la indignación que provoca recibir imágenes sexuales no solicitadas durante la jornada laboral.
@soniaup_shopcurvy Por favor, no enviarnos mas marranadas
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Apoyo en redes y medidas de protección
El caso ha generado repercusión en redes sociales, donde numerosos usuarios han mostrado su apoyo a las trabajadoras y han condenado el comportamiento del agresor. "Lo que tenemos que aguantar", empatizaba el perfil de otra tienda en los comentarios. Por su parte, la tienda aún no ha emitido un comunicado oficial, pero las empleadas han dejado claro que seguirán denunciando cualquier acto de acoso y reforzando la seguridad en sus comunicaciones digitales para proteger su integridad.
Este incidente pone de relieve la vulnerabilidad de las trabajadoras frente a los ataques sexuales en entornos laborales, así como la necesidad de campañas de concienciación y medidas legales más efectivas para prevenir este tipo de agresiones.