El gobierno de Jerez, que hasta el momento no había querido usar la acción de la Justicia para no enfangar la vida local y ha evitado recurrir a la siempre controvertida línea roja que marca adentrarse en la judicialización política, ha decidido pasar al ataque ante la estrategia de desgaste emprendida por el portavoz del PSOE, José Antonio Díaz, a raíz de los sucesivos siniestros en la flota de autobuses urbanos.
Entre las medidas anunciadas por el ejecutivo local está la gratuidad del servicio hasta septiembre y el alquiler de vehículos que refuercen el parque móvil tras las últimas pérdidas de efectivos, que se ha sumado al anuncio de rescindir ya el contrato con la empresa Fraikin Assets SA, a la que el anterior gobierno socialista adjudicó el renting de los autobuses Otokar (los conocidos como autobuses turcos).
"Investigación exhaustiva"
El segundo teniente de alcaldesa y delegado de Servicios Públicos, Jaime Espinar, ha informado de que Comujesa, la empresa municipal que gestiona y explota el transporte urbano, está llevando a cabo “una exhaustivainvestigación” sobre la situación de los autobuses urbanos debido a las últimas incidencias, entre las que se encuentra la del procedimiento de adquisición de autobuses a través del sistema de renting' con Fraikin Assets.
Según ha explicado Espinar, “el procedimiento de adquisición de estos autobuses es, al menos, sospechoso desde el punto en el que los vehículos han estado, en todo momento, estropeados”, motivo por el cual el gobierno Local lleva varios días profundizando en por qué “unos autobuses que se suponen de nueva adquisición, comienzan a estropearse tras sólo unos días de uso por la ciudad, además de cuestionarse que, durante los casi tres últimos años en el que coincidió el gobierno del PSOE y estos autobuses de Turquía, en ningún momento se reclamó a la empresa contratada por los desperfectos que aparecían y que se estima en casi medio millón de euros al año sólo en gastos de mantenimiento. Algo que se agravó, en noviembre de 2022, con la suspensión de pagos a las tres empresas de suministro de recambios”. De hecho, en la presentación de estos nueve autobuses el propio Díaz aseguró que habían llegado a la ciudad "en unas condiciones ventajosas para el Ayuntamiento”.
No hay corte de suministros en taller, "a diferencia de 2022"
Pese a que Díaz ha mantenido estos días que dichos autobuses se vienen estropeando (con consecuencias como que esta misma semana uno de esos vehículos quedara completamente calcinado tras arder en la autovía Jerez-Los Barrios al ir a repostar) por falta de mantenimiento, el gobierno local ha probado que actualmente el servicio de taller no tiene problemas de abastecimiento, “a diferencia de lo que ocurría en 2022”. “No existe ningún tipo de corte de suministro de material y/o servicios en el dpto. de taller, contando con todos los suministros y servicios activos”, certifican técnicos de Comujesa.
A diferencia de lo que hizo el gobierno socialista, Espinar ha recordado que a la llegada de María José García-Pelayo, en junio de 2023, se denunció por incumplimiento de contrato a la empresa adjudicataria y por daños y perjuicios a los jerezanos, ganando el juicio a finales del pasado año y recibiendo una de indemnización por ello.
Un procedimiento opaco para un contrato de 3,8 millones en diez años
Cabe recordar que el contrato del anterior Gobierno socialista para la adquisición de los nueve autobuses de gas, se realizó por un procedimientonegociado sin publicidad, y no por una licitación abierta, y un importe de 3.796.254 euros en un contrato de diez años de duración.
Igualmente, y este punto no se descarta también que sea puesto en manos de Anticorrupción, la investigación del contrato se centra en el “sospechoso" viaje realizado por el que fue delegado de Movilidad en ese momento, José Antonio Díaz, a Turquía y que fue sufragado por la propia empresa, tal y como él mismo reconoció durante el pleno del 30 de julio de 2020. Para el delegado de Servicios Públicos “no es normal ver cómo la empresa que quiere conseguir un contrato público pague un viaje a quien se debe encargar de ese contrato“.
Por todo ello, el gobierno local espera “conocer todos los pormenores de este proceso tan extraño e inusual, como es traer unos autobuses en mal estado y que la empresa que los trae invite a gastos pagados a un viaje al que tiene que supervisar dichos vehículos, que luego no reclama cuando no funcionan”. Así, no se descarta elevar a otras instancias judiciales el caso, si fuera necesario.
Paralelamente, Espinar ha indicado que “estamos centrados en trabajar por ofrecer al jerezano un servicio lo más decente posible dentro de la situación en la que nos encontrados y les pedimos, nuevamente, disculpas y paciencia ya que este será el último verano con estos autobuses”.