Los vecinos del entorno de la laguna Torrox dicen que la noche de Halloween suele ser terrorífica, pero no por todo lo que conlleva celebrar esta fiesta, sino por lo que supone para sus viviendas y sus coches. “Esto parece el culo del mundo”, se queja una vecina, a la que la noche del 31 de octubre le realizaron varios destrozos, algo que, por otra parte, no es nuevo.
No pasa otros fines de semana del año, sólo en Halloween, aseguran fuentes vecinales, aprovechando que ese día no hay efectivos policiales suficientes para cubrir todas las zonas de la ciudad. Pero los actos vandálicos, cada vez van a más. Las fachadas de algunas viviendas ‘lucen’ con impactos de huevos, al igual que muchos coches aparcados en la calle. “Ya no es que llamen al telefonillo y te pidan caramelos, ahora tiran huevos dentro de la casa, y el año pasado tiraron hasta un petardo dentro”, señala una vecina de la zona.
Papeleras tiradas por el suelo, los coches llenos de huevo, vehículos con los espejos retrovisores arrancados a patadas y arañazos en las puertas… Eso es lo que encontraron los residentes la mañana del martes. “Llamamos a la Policía y nos dice siempre lo mismo, que esta noche es de mucho jaleo y no hay efectivos suficientes, que cuando puedan mandarán alguna patrulla por la zona”, señala una vecina.
“Tengo perros y cuando escuchan ruido, ladran, y se ponen a tirarles cosas, parece que esa noche todo vale”, señala una residente de Torrox, que añade: “Ese día te tienes que quedar metida en tu casa sin poder salir porque no puedes dejar a los perros fuera; te coarta tu vida normal, porque todo vale y le permiten todo”.
Los actos vandálicos que se vienen produciendo durante esta fiesta en los últimos años no tienen lugar el resto del año, apuntan fuentes vecinales. “Un día normal hay gente comiendo o parejas en coches, pero los destrozos son en Halloween”. Los vecinos, en vista del gamberrismo que han sufrido, piensan denunciar los hechos.