Pertenece a un aula de la vecina Escuela de Arte, en la que, por suerte, aún no se habían dado clases. La dirección del centro lleva denunciando desde hace meses al Ayuntamiento el mal estado del edificio.
Una vez más se demuestra el mal estado que presentan algunos inmuebles del centro de Jerez. Ha sido caer el primer chaparrón en meses y venirse abajo parte del techo y cornisa de una clase de la Escuela de Arte que da a la calle Ídolos. El problema, sin embargo, no es nuevo. Ya desde la pasada Semana Santa se cayeron algunos cascotes en este mismo tramo, si bien por entonces la mejor solución que vio el Ayuntamiento fue alertar de la situación con un cartel desde el acceso a la calle por Porvera.
Desde la Escuela de Arte señalan que "llevamos años denunciando al Ayuntamiento de Jerez y a la delegación de Educación el mal estado del edificio de la Escuela de Arte. Hace dos años pedimos el antiguo edificio de la Escuela de Idiomas y nos lo negaron el año pasado", recordando además que "hoy sigue desocupado".
La suerte ha querido que lloviera hoy, y no mañana, cuando el aula afectada iba a estar ocupada por todos los alumnos de las pruebas de acceso y donde el jueves iban a darse las primeras clases. Ídolos, la calle donde ha caído la mayoría de cascotes, suele estar transitada por alumnos y profesores, sobre todo a la hora que ha sucedido el derrumbe, aproximadamente a las 14:45 horas cuando finalizan las clases.
Hay que recordar que gran parte del edificio que alberga la Escuela de Arte fue en su día el convento de los frailes mínimos, del siglo XVI.
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