Tal y como advirtieron los agentes afectados y UGT en 2012, el gobierno local suprimió una unidad con 20 años de antigüedad por "motivos políticos" y "personales". Ahora, tras un proceso plagado de "irregularidades", según denuncia la sección sindical, "vuelven a poner en marcha la brigada de forma arbitraria para servir a los intereses políticos del PP".
Las arbitrariedades en la política de Personal que viene llevando a cabo el Partido Popular al frente del Ayuntamiento de Jerez no dan tregua. Ahora la controversia y la polémica se trasladan a la Policía Local, donde el equipo popular, con la alcaldesa María José García Pelayo al frente, ha reinventado el grupo de investigación del 092 dos años después de su desmantelamiento por causas claramente políticas. En enero de 2012, días antes de que se borrara de un plumazo una unidad con 20 años de historia y que ha sobrevivido a gobiernos de todo signo político, ya sus siete afectados hablaron claramente de motivaciones ocultas tras la decisión. La brigada, en aquel momento, habló de "cese fulminante por motivos personales", lamentando que ni siquiera se hubiese tomado en consideración el informe técnico que presentó el jefe del Cuerpo y en el que los números avalaban la labor llevada a cabo por esta unidad, según se publicó en aquel momento. En aquel instante, curiosamente, ya se advirtió lo que al final ha acabado ocurriendo: "Los agentes no descartan que la unidad renazca en unos cuantos meses pero con otras caras distintas, dentro de lo que según las fuentes consultadas constituiría la verdadera estrategia municipal".
Han hecho falta algo más que unos meses, en concreto dos años justos, para que vea la luz la nueva unidad, ya conformada por personal más del gusto del equipo popular. Así lo ha denunciado el sindicato UGT, que precisamente también alertó hace dos años de la jugada. "El día 1 de febrero se ha puesto en marcha el nuevo Grupo de Policía Administrativa de la Policía Local, que viene a sustituir al eliminado Grupo de Investigación, cuando teóricamente las funciones son idénticas, por lo que es difícil de explicar el eliminar algo para ponerlo en funcionamiento después, eso sí, como es tradición, de la forma más oscura posible", han subrayado en un comunicado. Del mismo modo, exponen, "como ya denunció este sindicato con anterioridad, entendemos que uno de los objetivos era borrar del grupo a algunos profesionales de reconocida valía pero no afectos al régimen. Esto no tiene sentido desde el punto de vista de servicio público y solo desde la intención de crear una grupo policial para los intereses políticos del PP. Todo ejecutado con algo que lleva a gala este gobierno municipal, la absoluta arbitrariedad a la que ya aludió la sentencia del TSJA por el ERE en el Ayuntamiento".
"El gobierno municipal en general y el Delegado de Seguridad, Javier Durá, en particular, han creado su propio coto en la Policía Local para poder ejercer de Jefatura de policia, ya que al parecer este grupo despacha directamente con él", han denunciado desde la central sindical, asegurando que la misión de esta reinventada unidad "parece en principio secreta ya que el resto de policías, incluida la sala directora del servicio, y los mandos, a día de hoy desconocen los horarios, componentes en cada turno, cometidos, etcétera".
Un proceso plagado de "irregularidades"
Según denuncian desde UGT, "todo el proceso ha estado plagado de irregularidades, incluyendo su puesta en marcha, ya que todavía están trabajando de uniforme, curiosamente patrullando en vehículos camuflados, contraviniendo una orden de Jefatura, porque al parecer no tienen aún la autorización de la Subdelegación del Gobierno para vestir de paisano". Este sindicato registró el pasado día 22 de noviembre de 2013, una vez publicadas las bases de la convocatoria del Grupo, un escrito dirigido al Jefe de la Policía, donde se ponía en duda el procedimiento y composición del grupo que ya parece estar operativo. En primer lugar, aludieron, "porque no hay informe técnico que sustente la necesidad; en segundo lugar, porque los cometidos son los propios de cualquier Policía; en tercer lugar, porque era vox populi que el grupo ya “estaba conformado antes de crearse, por lo menos en determinados miembros”; y cuarto, porque suponía cambios en las condiciones de trabajo y esto es materia de negociación que no se ha llevado a cabo".
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