El Partido Popular perdería si hoy fuesen las elecciones municipales el gobierno de todas las capitales andaluzas. Así se desprende un sondeo encargado por la dirección regional del partido, en manos actualmente de Juan Manuel Moreno Bonilla, y en el que no se pregunta por la situación de Jerez, si bien todo hace pensar que el derrumbe de García-Pelayo puede ser catastrófico. Esto explicaría el actual estado de nerviosismo, inquietud e incertidumbre que vive la formación con sede en el Cine Maravillas en estos momentos, una histeria casi colectiva que, en el caso de la líder del PP local, se acrecienta con su relación directa, segúna la UDEF, con la trama Gürtel.
La primera conclusión que se desprende de esta encuesta interna, publica El Confidencial Digital, es que el PP perderá el gobierno en las ocho capitales de provincia de la región. "Un pronóstico que echa por tierra todo el trabajo realizado en 2011", expone este medio por boca de fuentes populares consultadas. Unos datos que ya conocen Génova, de ahí que "en la sede nacional del PP, el clima de preocupación sea máximo, por lo mal parada que sale la formación en Andalucía a seis meses de las elecciones locales". El sondeo desvela, recoge este medio, que los populares "han dilapidado en tan solo tres años su hegemonía histórica en capitales en las que llevaban gobernando varias legislaturas seguidas.
Por ejemplo, Almería, con gobierno del PP desde 2003 y siempre con Luis Rogelio Rodríguez-Comendador como alcalde; Málaga, gobernada por los populares desde 1995 y que pasaría a manos del PSOE. Lo mismo que ocurre con la Cádiz de Teófila Martínez y la Huelva de Pedro Rodríguez, que se esfumarían para el PP tras tenerlas controladas desde hace casi 20 años. Tampoco retendrían Granada, si bien es Sevilla, con Juan Ignacio Zoido a la cabeza, la que representa el desplome más acusado en el sondeo interno del partido de la gaviota.
Ahora, explican las fuentes del PP consultadas por El Confidencial Digital, los datos demoscópicos confirman que la caída más pronunciada del partido se producirá, precisamente, en la capital andaluza: “Es posible que bajemos más de 20 puntos con respecto a las elecciones de 2011”. Esa caída, no obstante, es considerada “comprensible” dentro del partido: “Hace tres años reconocimos que casi la mitad de los votos que recibimos en Sevilla venían del voto de castigo a Zapatero”. “Sabíamos que eso duraría cuatro años” aunque en el PP reconocen que tampoco preveían una caída como la que indica el sondeo.
Curiosamente, el PP en clave interna en Jerez no ha dejado de reconocer en ningún momento que el tsunami electoral que apoyó a Pelayo en 2011 tuvo mucho más que ver con el voto de castigo sin paliativos a la exalcaldesa Pilar Sánchez que a la tradición política del PP en la ciudad, que rara vez ha superado los 20.000 sufragios, más del doble menos de lo que obtuvo en las urnas en mayo de hace tres años y medio. La encuesta que maneja el PP también ha recogido el grado de conocimiento que tienen los electores andaluces del actual presidente del partido en la región, Juan Manuel Moreno, y de otros rostros relevantes de la formación.
Los resultados, según las fuentes consultadas por el referido medio digital, "no dejan en buen lugar al actual líder del partido: Moreno Bonilla es menos conocido por los votantes andaluces que Juan Ignacio Zoido, su predecesor en el cargo tras la marcha de Arenas; que José Luis Sanz, el candidato de Cospedal para la presidencia regional del partido; y que Esperanza Oña, ex alcaldesa de Fuengirola". Oña lideraría la opción de los críticos del PP para plantarle cara a Moreno antes de una nueva hecatombe en las autonómicas y generales. La regidora y senadora jerezana, y su lugarteniente Antonio Saldaña, por cierto, están en estos momentos escorados en la opción que representa el que fuera elegido por Mariano Rajoy para suplir al eterno aspirante a campeón Javier Arenas, uno de los padres políticos, a su vez, de la propia Pelayo.
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