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Una plaza de la barriada lleva ya el nombre de la joven asesinada por su pareja en junio de 2013. El juicio por su caso se celebrará la semana que viene. Fiscalía y acusación particular piden 18 y 20 años de prisión, respectivamente, para su agresor

Contaba Miriam Tamayo con 22 años cuando aquel 12 de junio de 2013 se dirigía a la escuela de hostelería para celebrar junto a sus compañeros el fin del curso que había hecho con la idea de buscar trabajo en Mallorca. Sin embargo, aquel día no llegaría a la escuela. Su pareja, Germán J.G., de 26 años, le asestaría seis puñaladas en la avenida de Lebrija que acabarían con su vida. Ayer, año y medio después de los hechos, y días después de que se celebrase el Día Internacional Contra la Violencia hacia las mujeres, el Ayuntamiento le dedicaba una plaza en el Polígono de San Benito, donde residía junto a su agresor. La alcaldesa y los padres de Miriam Tamayo descubrían la placa con su nombre ante la atenta y emocionada mirada de familiares y amigos. Paco Ruiz, representante del grupo de amigos de la joven leyó un escrito recordando a Miriam, cuya plaza se encuentra entre los números 24 y 26 de la avenida Tomás García Figueras y la zona anexa del número 13 de la calle Doctor Fleming.
Flores, en el lugar donde Miriam perdió la vida, reposan todavía en la avenida de Lebrija. Foto: Juan Carlos Toro

Este homenaje se celebró días antes de que se juzgue su crimen. Será la próxima semana, entre el 1 y el 4 de diciembre en la sección octava de la Audiencia Provincial. La Fiscalía pide para Germán J.G. 18 años de prisión por un delito de asesinato, así como una indemnización de 200.000 euros para el hijo pequeño de ambos, otros 30.000 para los padres de Miriam y 20.000 euros para cada una de sus dos hermanas. Igualmente, el ministero público exige la prohibición de aproximarse a una distancia de 1.000 metros a sus domicilios, centros de trabajo, estudios o cualquier sitio durante la duración de la condena y diez años siguientes a cumplirse. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Marcos Rodríguez, pide una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato, además de incluir también el de amenazas graves, ya que señala que la pareja de Miriam le mandó repetidamente mensajes amenazantes a través de mensajes de móvil. El caso, como todos los relacionados con delitos de homicidio, será juzgado por un jurado popular.

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Jorge Miró

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