Vecinos de la barriada de Palos Blancos alertan de la masiva presencia de jóvenes los fines de semana para consumir alcohol e incluso drogas.
El parque Atocha, entre las barriadas de San José Obrero y Palos Blancos, se ha convertido las noches de los viernes y los sábados en el otro punto de botellón de Jerez, aunque frecuentado por menores de edad. En este sentido, hay que recordar el caso de dos niñas de 13 años que el pasado mes de octubre ingresaban en el hospital a consecuencia de un coma etílico, hechos publicados por lavozdelsur.es. Si bien en ambos casos la ingesta de alcohol no se produjo en este punto, vecinos del entorno alertan a este medio sobre la situación que se viene produciendo en el Atocha los fines de semana.
Jesús Palomo, miembro de la asociación vecinal de Palos Blancos, reconoce que desde hace “un mes y medio” notan una presencia masiva de niños. "Los que más edad tendrán no superarán los 16 años”, señala. Al parecer, la cercanía del restaurante Burguer King atrae a muchos de ellos a la zona, provocando que ésta sea su primera parada antes de acercarse al parque, algo normal e inofensivo, si bien muchos de ellos lo hacen para consumir alcohol.
Palomo, y otros vecinos con los que ha contactado este medio, afirman, no obstante, que también hay constancia de que se consume cannabis, además de producirse actos de vandalismo, como pintadas obscenas en paredes y mobiliario así como conducción temeraria de ciclomotores en el interior del parque.
La situación se agrava en el hecho de que, según dicen desde Palos Blancos, la Policía Local apenas hace acto de presencia en la zona, algo que desde la asociación de vecinos ya han puesto en conocimiento del Ayuntamiento y de la delegación de Seguridad.
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