El Ayuntamiento de Jerez aún no ha dado fecha sobre la vuelta al funcionamiento del mercadillo de la Plaza de Abastos de Esteve, que se ubica en una de las salidas del mercado hacia la iglesia de San Francisco. Sí lo ha hecho con el resto de ubicaciones de puestos ambulantes, pero la situación de la Plaza es diferente.
La razón principal es que no es un espacio diáfano y abierto, lo cual dificulta el cumplimiento de las distancias de seguridad respecto a otras zonas. La vuelta a la normalidad impone nuevas ratios de personas por metro cuadrado en el tránsito normal. El Ayuntamiento está aún negociando cómo podría ser la vuelta de uno de los mercados con más tráfico de gente, toda vez que funciona como complemento a los puestos de carnes, frutas, pescados y demás del interior del recinto.
La otra gran dificultad para la puesta en marcha, además de los metros disponibles, es la del hecho de que los puestos se sitúen justo en una de las entradas del mercado. Esto supone un problema no solo para los usuarios del mercadillo sino también para los puestos del mercado de abastos, que sufrirían una especie de tapón de gente que consideraría no acceder al mercado al verla atestada.
Son varias decenas los negocios de mercadeo de productos textiles, por ejemplo, que permiten sobrevivir a muchas familias. La dificultad es encontrar alternativas. Porque la ocupación del resto de Esteve es complicada, toda vez que en ese espacio conviven otros negocios como bares que hacen uso de terrazas, además de dificultar el paso de clientes y peatones por el entorno en plena pandemia del coronavirus.