El sindicato realiza una concentración para volver a pedir la readmisión de su delegada sindical.
La plaza del Arenal es testigo de una concentración de apoyo a los miembros de CNT denunciados por el restaurante Lizarrán de Área Sur, que tendrán que ir a juicio el 23 de marzo por supuestas coacciones y amenazas al empresario de este negocio de hostelería. La protesta también sirve para pedir la readmisión de la delegada sindical, despedida hace unos meses después de negarse a echar horas extras gratis y comenzar a realizar denuncias sindicales.
Unas 50 personas exprensa su solidaridad en el conflicto y recuerdan la explotación laboral que existe en ese restaurante y el sector de la hostelería en general. Después de estar ocho meses trabajando en el restaurante con un contrato de obra y servicio, la delegada sindical de CNT fue despedida, estando de baja por depresión nerviosa. El empresario, aseguran desde el sindicato, aún le debe parte de la indemnización y pide la vuelta a su puesto de trabajo.
Después de este episodio, CNT llevó a cabo varios actos de protesta en el entorno del centro comercial, y el franquiciado de la marca, Vicente Q.C., ha denunciado a dos miembros del sindicato por cometer, a su entender, un posible delito de amenazas y coacciones. “El sindicato está en contra de que se abran los centros comerciales los domingos —día en el que se sitúan los supuestos hechos— y dicen que nos vieron en una hamburguesería y yo soy vegetariano”, cuenta Israel, uno de los denunciados.