Francisco Javier Fernández, que reside en Arcos y del que depende su pareja, con un 65% de discapacidad, acumula más de 23.000 retuits en un mensaje de Twitter en el que pide ayuda para salir del desempleo y ante el riesgo de verse en la calle.
Un gaditano en paro no resulta extraño a ojos de nadie. En la segunda provincia con una mayor tasa de desempleo de todo el territorio nacional, hay una persona que, desde hace una semana, está revolucionando las redes sociales con un mensaje en su cuenta personal de Twitter. Francisco Javier Fernández acumula más de 23.000 retuits en una imagen en la que se puede leer un pequeño texto que describe su situación laboral en estos instantes.
Tiene 28 años y desde hace cuatro es periodista titulado, una labor que nunca ha tenido la oportunidad de desempeñar más allá de colaboraciones no remuneradas en pequeñas páginas de internet. Posee, además, el grado superior en Realización de Audiovisuales y Espectáculos. Está próximo a cumplir los siete meses en el paro y avisa de que existe un peligro real de tener que abandonar el piso de Arcos en el que vive por no poder pagar el alquiler. Su pareja, con un 65% de discapacidad, depende de él.
Su mensaje en las redes, subido el pasado 5 de enero, es producto "de la desesperación, pero no me esperaba que tuviera el apoyo de tanta gente", tal y como cuenta su protagonista a lavozdelsur.es, que no llega a los mil seguidores en Twitter. "He ido por toda la provincia de Cádiz mandando currículums por todos lados, pero de momento no ha salido nada", apostilla. Francisco Javier sabe que "trabajar de lo que he estudiado es muy complicado", pero llegados a este punto "me vale cualquier cosa: supermercados, hoteles, hostelería, centros comerciales...", cuenta. Ya había mandado su currículum a una gran cantidad de lugares, "pero como la cosa seguía igual me dije 'voy a hacer algo distinto a ver si consigo algo'".
Su intención no es otra que la de encontrar un empleo que le permita "poder seguir pagando el alquiler e intentar continuar viviendo dignamente, porque existe un peligro real de acabar en la calle". Sin embargo, ha sido acusado por diferentes perfiles bots (cuentas programadas) que informan sobre algunos partidos políticos en las redes de estafa a través de un mensaje idéntico subido a diversas cuentas. "Fíjate cómo está la cosa, es una vergüenza", relata indignado.
No obstante, carece de sentido que lo tachen de estafador cuando ha rechazado la ayuda económica de muchos internautas que se le han ofrecido. "Mucha gente me dijo de hacer una cuenta en la que meter dinero, pero dije que no", afirma antes de añadir que "no quiero la caridad de nadie, lo único que busco es un trabajo". Aclara, además, que no le importaría en absoluto "ir a cualquier otro sitio a trabajar siempre que se me facilite algo para poder sufragarme los gastos del viaje o del piso, que ahora mismo es complicado que me pueda permitir".
Y es que ya posee experiencia en el empleo fuera de su tierra. "Ya he trabajado en Barcelona durante un tiempo, también en Sevilla, aunque si el trabajo me sale en Jerez o por la zona en la que vivo es mucho mejor, evidentemente, pero no voy a rechazarlo porque sea fuera". Francisco Javier cuenta con experiencia en diferentes sectores, por los que ha ido pasando en estos últimos años de su vida. "He trabajado en inmobiliarias, en bares, en tiendas de ropa, de comercial...", relata.
Sus únicas risas se escuchan cuando habla de la repercusión de su mensaje. "Nunca me esperé esta difusión, tengo el móvil prácticamente bloqueado con las notificaciones". No es para menos. Vive en una situación alarmante, puesto que tampoco pueden disponer de la ayuda de familiares "porque son personas humildes y no pueden aportar demasiado". Por tanto, no les queda más salida que "vivir con lo poquito que teníamos y ahorrar al máximo".
"No quiero la caridad de nadie, lo único que busco es un trabajo"
Sin embargo, se muestra sorprendido por la poca ayuda brindada de la gente de su tierra. "Nadie de Cádiz me ha preguntado y sólo la Asociación de la Prensa se puso en contacto conmigo para darme ánimos", cuenta. "Sé que es época de carnaval y que como yo hay mucha gente, pero viendo la repercusión que ha tenido me parece extraño". Una situación que, paradójicamente, no se da desde lugares más lejanos. "Hay más gente del norte que me está ayudando más que la gente de mi propia tierra, que tampoco lo entiendo mucho, supongo que será una mala época".
Su mensaje solo lleva una semana en las redes, y de momento sólo le ha servido para poder enviar currículums a gente que lo ha pedido, pero nada más allá de eso. "Estoy a la entera disposición de cualquier trabajo siempre y cuando lo pueda realizar, espero que me salga algo aunque sea de forma temporal: 15 días, un mes...", afirma desesperado. "Solo quiero trabajar", vuelve a repetir. Las redes pueden servirle de ayuda. Por el momento ya ha dado a conocer su caso.
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