El fenómeno de los 'sherry bars' irrumpe en España

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#ElECO Madrid ya cuenta al menos con tres negocios volcados con el jerez.

227 marcas de jereces (Récord Guinness) en un local del céntrico barrio de Ginzha, en Tokio; El Pepito y el Barrica en Londres; el Pata Negra y el Dovetail en Nueva York; el Mockingbird Hill en Washington DC... Los sherry bars, los establecimientos exclusivos para los amantes del jerez, dejan de hablar exclusivamente en inglés. Es precisamente en España donde empieza a despuntar un fenómeno que va parejo a la resurrección que vive uno de los caldos con más carácter y personalidad del mundo. Bajo el título La moda de los sherry bars llega a España, el diario económico Expansión dedica un reportaje a los nuevos templos del jerez que han abierto sus puertas últimamente en la capital de España. Si solo en 2005 Londres asistió a la apertura de una docena de este tipo de locales, Madrid ha visto en los últimos meses como se van sumando en su directorio espacios como el del Club Matador, con más de un centenar de referencias, la taberna Palo Cortado, y el sherry bar del Corral de la Morería.  

Puede encontrarse un sherry bar en Albufeira y otro, Vinóxia, en Culleredo. Vinotecas que principalmente se abastecen de una denominación de origen que vuelve a hacerse un hueco con fuerza en las cartas de bares y restaurantes. No es casual que el mejor restaurante del mundo, el Celler de Can Roca, maride algunos de sus más exquisitos platos o sirva copas regadas con los caldos del Marco. Es solo la punta del iceberg de la que algunos ya denominan sherryvolution. "Así, en Madrid, los jerezófilos apasionados han podido ver cómo recientemente se han estrenado al menos tres cartas de relumbrón consagradas a los vinos del marco", escribe en el diario salmón el periodista Federico Oldenburg. 

En estos sherry bars no solo puede consumirse vino de Jerez a la manera tradicional. Otro de los fenómenos en auge es el de los cócteles con los caldos jerezanos. En el Matador, por ejemplo, sirven el gimsherry (adaptación del gimlet, con manzanilla), sherry sour (con palo cortado), o el black negroni (con oloroso), entre otros. 

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