Una vez más despilfarro de dinero público y pésima planificación parecen ir de la mano. Para el Gran Premio de motociclismo que ha tenido lugar este fin de semana, el circuito compró tornos de acceso al trazado por valor de 40.000 euros, aunque en la práctica este sistema ha tenido poco uso. El viernes ya registraron problemas técnicos y no pudieron utilizarse, y en las jornadas del sábado y el domingo, las de mayor afluencia de público, ya que se celebran los entrenamientos oficiales y la carrera, apenas se usaron para no provocar un embudo que ralentizara la entrada de aficionados al recinto. La existencia de ocho tornos hace imposible el control de los miles de aficionados que acceden al circuito durante los días que dura el Gran Premio. El domingo fueron 177.000 personas las que entraron al trazado jerezano, 229.000 durante todo el fin de semana, según datos aportados por la organización.
La instalación de este sistema, como publicó Diario de Jerez en su día, corrió a cargo de la empresa Alsys Sistemas de Acceso Lógico SL (instalada en el Parque Empresarial), que recurrió a un proceso negociado donde se pidieron ofertas a tres sociedades, pero se desconoce si el trazado recibió alguna otra además de la empresa a la que se le adjudicó el servicio. La utilización de este control de acceso es obligatorio desde 2010, año desde el que está vigente un reglamento complementario a la Ley del Deporte y a la normativa contra la violencia en el deporte que establece que todos los recintos que acojan "competiciones estatales de carácter profesional" deben contar con un "sistema informatizado de control y gestión de la venta de entradas así como de acceso al recinto".
La alcaldesa María José García-Pelayo, ante preguntas de los periodistas esta misma mañana, aseguró que desconocía de quien era la responsabilidad de que los tornos no hayan funcionado: "Sinceramente se lo digo, no se lo puedo decir ahora mismo". En este caso, como en tantos otros, la falta de previsión hace que una vez más un cuantioso gasto termine por ser (casi) inservible. El Ayuntamiento se excusa en una nota de prensa asegurando que "por consejo de la Guardia Civil" el domingo se procedió a la utilización de pistolas lectoras pda "durante las horas de máxima afluencia de público en el acceso del Circuito", buscando así "agilizar en lo posible las largas colas de espera".
Entre los gastos relacionados con el Gran Premio, en la web del circuito también se recogen las condiciones que debe reunir el servicio de catering que se ofrece en las salas VIP, que realiza una empresa "recomendada" por el circuito. El precio mínimo fijado por el trazado es de 55.000 euros, sin contar el IVA, y a abonar en dos plazos, la mitad antes de prestar el servicio y la otra mitad seis meses después de la celebración del evento, como fecha máxima.
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