El gobierno local plantea dos modificaciones de crédito del Presupuesto municipal, para este fin, y para costear un acuerdo transaccional con la empresa encargada de mantener los semáforos de la ciudad.
La comisión de pleno celebrada este lunes en el Ayuntamiento recoge como asuntos urgentes dos modificaciones de crédito del Presupuesto municipal para usar el Fondo de Contingencia de Ejecución Presupuestaria y abonar las sentencias firmes de indemnización de los afectados por el ERE, y también para dotar de crédito el acuerdo transaccional realizado con la empresa concesionaria del mantenimiento de la red semafórica de la ciudad. Estas operaciones, que suman un importe cercano a los 850.000 euros, tendrán que ser aprobadas en el pleno ordinario de noviembre, que se celebra este jueves día 24.
Con esta dotación de crédito, si sale adelante, el gobierno local abonará las indemnizaciones a los afectados por el ERE y pondrá punto y final a un proceso plagado de altibajos y que culminó con la existencia de un informe jurídico elaborado por una técnico municipal que desaconsejaba ejecutar las readmisiones de estos trabajadores por el riesgo de incurrir en “delitos de prevaricación, malversación y nombramiento ilegal”.
“El gobierno vuelve a insistir en su solidaridad y comprensión con la situación de los trabajadores y trabajadoras afectados por el ERE municipal del PP, e incide en que ha hecho todo lo posible durante casi un año y medio de trabajo para conseguir instruir un expediente administrativo que, conforme a la ley, permitiera una reincorporación de dichos trabajadores y trabajadoras a la plantilla del Ayuntamiento”, señalaba el ejecutivo socialista poco antes de dar carpetazo al asunto, rematando que no daría "un paso en falso que pudiera poner el peligro el interés general, objetivo básico de quien ejerce la función pública”.
“Es un día muy triste, hay muchas esperanzas rotas. María José García-Pelayo y Mamen Sánchez han perpetrado el mayor asesinato laboral de este Ayuntamiento”, declaraban los afectados el día que concluyeron el encierro que protagonizaron en el edificio de los grupos municipales entre agosto y octubre. La alcaldesa, tras confirmarse que no habría readmisión, apuntaba: “Ni se ha incumplido un acuerdo de investidura ni se ha incumplido un acuerdo plenario”. “Me gustaría hacer política desde el corazón, pero la razón tiene que imperar también, y además recuerdo que no hay un incumplimiento porque dijimos que lo haríamos siempre que la legalidad lo permitiese”, añadía la regidora.