El Ayuntamiento gasta 51.000 euros en abrir los comedores escolares en verano

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Cuatro centros ofrecerán este servicio, el CEIP Federico Mayo, que atenderá a 225 niños; el CEIP San Juan de Dios y el Andrés de Ribera, a 22 cada uno; y el IES Isabel la Católica a 40. La alcaldesa asegura que han trabajado a “marchas forzadas" para poner en marcha esta acción.

Un total de cuatro comedores escolares abrirán durante este verano en Jerez. La medida, que beneficiará a 309 menores de entre cinco y 17 años de la ciudad, tendrá un coste de 51.414 euros y se llevará a cabo en el CEIP Federico Mayo (225 niños), en el CEIP San Juan de Dios (22), en el Andrés de Ribera (22) y en el IES Isabel la Católica (40).

La medida, prometida en campaña electoral por el actual gobierno local, se pondrá en marcha el lunes que viene en la Escuela Abierta de Verano que dará de comer a los menores en el Federico Mayo y estará vigente hasta el 31 de agosto. En el Isabel la Católica se prestará del 6 al 31 julio y luego los 40 beneficiarios pasarán a formar parte de los campamentos de verano del Distrito Norte, que se celebrarán entre el 1 y el 31 de agosto.

En el Andrés de Ribera –que no tiene comedor y donde se repartirán bandejas para llevar- se dará este servicio del 13 de julio al 27 de agosto y en la misma fecha en el San Juan de Dios, centros que forman parte de los campamentos de verano del Distrito Norte. “Uno de nuestros compromisos era la apertura de los comedores escolares para niños con problemas para poder alimentarse” ha asegurado la alcaldesa Mamen Sánchez, que apunta que han trabajado a “marchas forzadas para buscar una solución” y destinar una partida que considera que es “un dinero bien empleado de nuestros contribuyentes”.

La apertura de los comedores escolares durante los meses de verano, una medida que es la primera vez que asume el Ayuntamiento, también cruzará datos para evitar que algún niño que no participe en los campamentos y que necesite de esta ayuda se beneficie de ella, ya que los comedores “se han vinculado a los programas para evitar que los niños puedan sentir que son objeto de un acto caritativo”, asegura Sánchez.

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