El obispo dice que la pieza de la Cartuja que se quiere ceder a una iglesia de Setenil no es la que ha motivado las críticas de los historiadores, que aun así no quieren que salgan más bienes del monasterio.

Días después de que un centenar de personas se concentraran a las puertas de la sede del Obispado para mostrar su rechazo a que un retablo de la Cartuja sea trasladado a una iglesia de Setenil, el obispo, José Mazuelos, se ha reunido con representantes de la plataforma para explicarles los detalles del mismo, a expensas de que la Junta de Andalucía otorgue la correspondiente autorización para que se produzca esta cesión. 

En este sentido, Mazuelos les ha explicado que la delegación diocesana de Patrimonio ha estudiado los documentos de los que dispone al respecto, recogiendo asimismo la información de los monjes cartujos que llevaron a cabo el traslado y la restauración del retablo ubicado en la sala capitular de la Cartuja. A la luz de ello se ha explicado a la plataforma que el primitivo retablo de la sacristía de la Cartuja es diferente al del motivo de la polémica. Al parecer, dicho retablo, según dicen los inventarios desamortizadores, era dorado y blanco, con una imagen de la Piedad de menor tamaño que la de Esteve Bonet.

En un principio se pensaba que el retablo, que en su día se había trasladado a San José del Valle, se correspondía con dicho retablo y para ello se argumentaba el testimonio de los papeles de los padres Salesianos cuando fue instalado allí. Sin embargo, cuando se trasladó de nuevo a la Cartuja se vio que tenía medidas diferentes que les hacía imposible haber estado en la sacristía. No sólo las medidas, sino que, cuando se llevó a cabo su restauración por parte de los cartujos, se observó que el blanco del retablo que nos ocupa no era realmente blanco, sino plateado, pues existen restos de pan de plata. Ante el coste de recuperar lo plateado se dejó con la pintura blanca excepto en la hornacina central. Por tanto, el Obispado afirma que, con estos datos, no se corresponde el retablo actual de la sala capitular con el original de la sacristía.

Sobre la restauración del retablo actual señala Mazuelos que cuando estuvo colocado en San José del Valle le fue amputada la crestería o acabado superior de las tres calles del mismo. Al volver a la Cartuja, habiendo en el monasterio un monje ebanista, se restauró el retablo confeccionando de nuevo la coronación. No solo la crestería se hizo nueva, sino otras muchas partes de la pieza pues la carcoma la había afectado.

Por otra parte, Mazuelos ha expuesto también los datos del historiador Mariano Pescador, que en su libro sobre las capillas y oratorios de la comarca, habla de un retablo muy semejante al de la Cartuja, que procedía de la casa de los Jesuitas en Jerez. Fue la existencia de una imagen de San Bruno en dicho retablo lo que llevó a confundir a algunos historiadores, a los que llevó a identificarlo como el antiguo retablo de la sacristía de la Cartuja. 

Por su parte, desde la plataforma han agradecido las explicaciones del obispo, si bien siguen manteniendo su postura de que no salga de la Cartuja ningún retablo.

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Jorge Miró

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