La pandemia se ha llevado por delante un negocio joven de la ciudad. En este caso, uno de los sectores más afectados, el de los gimnasios, pierde a uno de los referentes de los masivos y precios low cost. Viva Gym ha dicho adió definitivamente este 1 de diciembre, día en el que ya no abrió sus puertas.
Siete años y medio ha durado la aventura de esta cadena de gimnasios en la ciudad. Ubicado en la avenida de Europa, contaba con centenares de socios hasta que llegó la pandemia. Su estrategia se ha basado en ofertas en busca del mantenimiento de clientes. Apenas por 20 euros, aunque a menudo con horas restringidas, muchos jerezanos optaron por un club que parecía asentado.
Porque lo estaba. Pero las restricciones de aforo, los medios lógicos de la ciudadanía a acudir a negocios de este tipo, han propiciado que la dirección de la cadena decidiera el cierre total del gimnasio. En la calle se quedan alrededor de una docena de personas. La mayor parte de ellos, monitores deportivos para clases dirigidas y atención a los usuarios.
Fue a finales de noviembre cuando el gimnasio comunicó a los usuarios el cierre. Se precipitó porque cada mes abierto era un aumento de las pérdidas para la cadena. No hay plan de reapertura y ahora un local de cientos de metros cuadrados, que se acondicionó para el gimnasio, ha quedado vacío. Los carteles de Viva Gym ya han sido removidos y las cristaleras, pintadas de blanco. No sorprende que el covid se lleve por delante un gimnasio, pero no deja de ser una noticia triste.
Jerez es una plaza importante para las cadenas de gimnasios porque viven más de 200.000 personas, pero existe también una alta competencia y en los últimos años ya se habían producido cierres traumáticos por esta razón. Por desgracia, si la situación sanitaria prosigue, no será el último.
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