Fue en febrero de 2004 cuando, a raíz de una campaña de captación organizada desde Sevilla y celebrada en la Alameda Cristina, se empezó a gestar en la ciudad la división jerezana de la ONG Intermón Oxfam. Manolo, Mari Carmen, Toñi, César, Beli y Remo fueron los seis valientes que se comprometieron a a sacar adelante el proyecto. En un principio se reunían en el aula universitaria de Montealto y desde hace ocho años regentan una tienda de comercio justo que primero estuvo en calle Francos y desde hace tres está en el número 9 de la calle Armas. Los inicios de organización en la ciudad "fueron duros", según Remo Camozzi, responsable de movilización social, aunque "partíamos de la base positiva y el trabajo previo de esta ONG".
"El equipo ha ido haciendo actividades de sensibilización, de movilización, de educación en institutos y colegios, y mucha actividad de calle, que es lo nuestro", explica Camozzi. Esta misma semana celebran esta efeméride con una serie de actos. "Hemos intentado hacer una miscelánea de las actividades que solemos hacer durante el año: bailongo, espectáculos de flamenco, ballet y conferencias", cuenta. Incluso han hecho un vídeo conmemorativo de este décimo aniversario, que acompaña a esta información.
En Jerez, Intermón Oxfam tienen casi 200 voluntarios, entre permanentes y puntuales, que ayudan a la ONG a organizar los actos que realiza y a mantener la tienda abierta. El número total de socios no se conocen con exactitud, aunque se estima que en toda la provincia hay unos 2.400. La labor de los voluntarios consiste en "mostrar cómo está la situación en otros lugares del mundo, aunque con la crisis nos hemos encontrado con una situación de desigualdad y pobreza también en nuestro país. Pero es cierto que la pobreza de España es distinta a la de los países donde se interviene, porque aquí mucha gente tiene dificultad para tener luz o agua, pero en estos países no tienen grifo ni interruptor de la luz", apunta Camozzi.
En Jerez, Intermón Oxfam colabora con el Banco de Alimentos, Cáritas Madre de Dios, asociaciones culturales como el Ateneo o cooperativas ecológicas como La Reverde, ya que "creemos que trabajar en red es una solución a los problemas, no actuamos como si fuéramos el llanero solitario, sino que buscamos conjuntar esfuerzos", explica Remo.
Lo que otorga más visibilidad a la labor de Intermón es la tienda de comercio justo, en la que se venden productos de alimentación, artesanía, textil o cosmética bajo tres premisas: respeto al medio ambiente, no al trabajo infantil y pago justo por los productos. "No somos partidarios de dar limosna, sino de remunerar adecuadamente los trabajos. Los productos son más baratos, pero teniendo un precio justo la persona que lo realiza puede planificar su economía".
¿Son los jerezanos solidarios? Remo Camozzi cree que "hay de todo" y que "la solidaridad ha crecido cuando le hemos visto las orejas al lobo, ahora parece que la gente es más proclive a echar una mano, porque de alguna manera a todos nos afecta". Aunque todavía no han terminado los actos del décimo aniversario, la ONG ya está pensando en su siguiente campaña, que se llamará 10% de familias con poder. "Con poder de cambiar las cosas", explica Remo. Esta campaña buscará encontrar personas que se comprometan a gastar diez euros de su compra mensual en la tienda de comercio justo de Intermón, lo que propiciaría "una venta fija en la tienda", ya que según explica Camozzi han estado a punto de cerrarla.
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