Quien le iba a decir al pueblo gitano, 600 años después de su llegada a la Península ibérica, y de asentarse y fundirse en todos los estamentos de la sociedad de Jerez, como en ninguna otra ciudad, que se le iba a dedicar una edición de la Feria de Caballo.
Porque la Feria de Jerez de 2025 está dedicada a los gitanos, a las gitanas, a una comunidad que tiene en la ciudad su particular paraíso, una tierra donde hace cientos de años que se sintieron acogidos, y que empezaron a enriquecer desde muy pronto.
Por qué habrán tenido que esperar 600 años, habrá quien piense. Pero llegado el momento, toca disfrutarlo. Como dice Antonio Soto, vicepresidente primero de la Fundación Secretariado Gitano, acostumbrado a "reivindicar" y a "protestar", este lunes se dedica también a "agradecer" la oportunidad.
Lo hace en la bodega La Concha de González Byass, donde se presenta la programación de la edición de 2025 de la Feria del Caballo, cuyo patrocinador principal, precisamente, es una bodega que este mes de mayo cumple 190 años.
Soto no desaprovecha la ocasión para "reivindicar", no lo puede evitar, que el traje que visten las mujeres en esta fiesta no es de flamenca, ni de faralaes, que es "de gitana". Con todas las letras. Hay que decirlo alto, claro y con orgullo, proclama. Así queda escrito.
El sábado, a las 22.00 horas, cuando se enciendan los 2,5 millones de puntos led del nuevo alumbrado de la Feria de Jerez, lo harán tras pulsar el ansiado botón miembros de la comunidad gitana. La dedicatoria de la fiesta se completa con banderas de la comunidad gitana en varios arcos luminosos de la calle José Mercé del González Hontoria, y con una decoración especial en los autobuses.
Novedades de la Feria de Jerez 2025
En el imponente marco de la bodega La Concha, con botas de vino históricas como espectadoras de lujo, se presenta la programación de la Feria de Jerez, con un formato de mini-tertulia entre la alcaldesa, María José García-Pelayo, y el delegado de Fiestas, Francisco Zurita.
La primera novedad, la más importante y quizás esperada, es la renovación del alumbrado. Hacía 20 años que no se cambiaba. Es un alumbrado con 204 arcos, 1.525 metros de guirnaldas, 97 proyectores, 52 pórticos dobles y más de 2,5 millones de puntos led.
"Todas las ferias avanzan hacia la iluminación led, pero la de Jerez lo hace con algo especial, una estética propia con un diseño original, respecto a las del resto. Teníamos la opción de elegir un planteamiento tipo de muestrario o mantener nuestra seña de identidad", explica la regidora.
Y otra de las grandes novedades: el Día de la Gastronomía, que servirá para promocionar los alimentos, los platos típicos de la tierra, y también para promocionar la autenticidad y la calidad que tienen esos productos agroalimentarios que se originan en la ciudad. Con este gesto quiere reforzar el Ayuntamiento su candidatura a Capital Española de la Gastronomía en 2026.
De ahí vienen algunos cambios en el plano de la Feria, con la ubicación de las casetas restaurantes en una zona, donde se reunirán en torno a 50 chefs de la ciudad para defender la candidatura y las casetas que lo deseen podrán participar con una tapa especial.
Días sin ruido, el Día del Niño y la Niña...
Pero también será una Feria inclusiva con tres días, martes, miércoles y jueves, en los que de 16.00 a 18.00 horas, las atracciones se adaptarán para que las personas que padecen trastorno del espectro autista, síndrome de Asperger o cualquier otra afección que se vea agravada por la existencia de ruido y por el volumen de éste puedan disfrutar de los populares 'cacharritos'. Se ha pasado de una jornada a tres en esta edición de la Feria.
Igualmente, habrá jornadas de precios reducidos. El martes, Día del Niño y la Niña, y el domingo, 25 de mayo, Día del Nieto y la Nieta, los precios de las atracciones serán de 2,5 euros los aparatos infantiles; 3 euros los aparatos de adultos; y 4 euros los aparatos de recorrido único y menos de 16 plazas.
La Feria mantiene su apuesta por el caballo como una de las principales señas de identidad de la ciudad, con 31 actividades que tendrán su broche final en la entrega del Caballo de Oro.
Dice el Ayuntamiento que se refuerza la seguridad, ya que los cuerpos y fuerzas de seguridad se volcarán especialmente en situaciones que preocupan, como las aglomeraciones en los momentos previos al tradicional alumbrado en las entradas y salidas del González Hontoria.
"Queda mucho por hacer"
"Queda mucho por hacer", confiesa la alcaldesa, María José García-Pelayo, durante una intervención en la que se interpelan ella y el delegado Zurita, que responden a las preguntas del presentador del acto, el periodista Juan Garrido.
"Destacamos los valores de integración, cultura y orgullo identitario que hacen única a nuestra Feria del Caballo", sostiene García-Pelayo, quien asegura que "el año pasado comenzamos a recuperar la verdadera esencia de nuestra Feria del Caballo, esa que nos llena de orgullo y que representa lo mejor de nuestra tierra. Este año la hemos querido más auténtica que nunca, toda una explosión de luz, color, amistad y arte".
"Somos los mejores y tenemos que decirlo al mundo con orgullo con alegría y con vida", dice la alcaldesa, con el subidón de euforia que da la presentación de una fiesta tan importante para Jerez. "Nuestra fiesta mayor", como la define Mauricio González-Gordon, presidente de González Byass, quien ejerce de anfitrión.
"Soy de Jerez... de Jerez de la Frontera… de la tierra del compás, donde se derrocha el arte. Yo soy de Jerez y ese es mi estandarte...", canta José Mari Núñez, para terminar el acto, con la guitarra de José Carlos Pozo. La cuenta atrás ya está en su recta final.
