Denuncian el "clericalismo" del callejero de Jerez: más de 300 nombres católicos

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La plataforma laicista, que también ha censado más de 15 monumentos y placas con imágenes religiosas en sitios públicos, pide vetar nuevos símbolos que "sólo representan la ideología o creencias de una parte de la población".

La Plataforma Laicista de Jerez, formada por CGT, USTEA, Izquierda Unida-Jerez, Podemos-Jerez, Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA), Europa Laica-Cádiz y ciudadanos a título particular, ha denunciado el "clericalismo" del callejero público de la ciudad, habiendo censado "más de 330 calles y plazas con nombres de vírgenes, cristos, santos o religiosos y la existencia, además, de unos 15 monumentos y placas conmemorativas con imágenes religiosas en lugares públicos.

Algunas de estas calles, exponen desde la plataforma en una nota de prensa, "son de origen tradicional pero otras son muy recientes como la rotonda de San Josemaría Escrivá de Balaguer, persona muy discutida por la colaboración del Opus con la dictadura y sus polémicas opiniones, como la santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza (Camino 387). En nuestra opinión, la coacción en materia religiosa o ideológica viola gravemente la libertad de conciencia, que es un derecho humano fundamental".

Dentro de los principios de esta plataforma, mantienen, "está el promover los derechos humanos universales, especialmente la libertad de conciencia, de expresión y de manifestación, así como la igualdad, entendiendo ésta como la ausencia de privilegios y discriminación". Tras un amplio trabajo de documentación y elaboración, "ofrecemos también para uso público un mapa-callejero interactivo de Jerez en el que se señalan las denominaciones religiosas de calles y plazas de la ciudad. Es posible tanto una vista general como de barrios específicos".

En última instancia, el comunicado afirma: "No estamos en contra de ninguna religión o ideología, pero no aceptamos la imposición de éstas a los demás. Por tanto, rechazamos que se sigan poniendo símbolos que sólo representan la ideología o las creencias de una parte de la población, como nombres de calles o estatuas en lugares públicos que nos afectan a todos".

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