Decenas de personas se concentran contra el Gobierno en la plaza del Caballo de Jerez

Poco antes de las ocho de la tarde, se escuchan unos tímidos aplausos procedentes de algunos balcones de bloques de viviendas de la avenida de México, en el entorno de la plaza del Caballo de Jerez, la milla de oro de la ciudad. El último reducto del homenaje diario a sanitarios y trabajadores esenciales. La zona es el equivalente, digamos, a Núñez de Balboa, la calle madrileña que lleva días copando titulares y minutos en los informativos por sus protestas contra el Gobierno. Desde este domingo, Jerez ya tiene su particular revuelta de las élites contra el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos.

El grupo Jarcha, con su canción Libertad sin ira, compuso sin pretenderlo uno de los himnos de la Transición de la dictadura a la democracia. El tema se escucha por los altavoces de un descapotable negro que no para de dar vueltas alrededor de la citada plaza jerezana, símbolo de la clase alta de la ciudad, que ha imitado el movimiento del barrio de Salamanca de Madrid, tras correr por los móviles una convocatoria de la que ni la Subdelegación del Gobierno tenía constancia. Unos cuantos agentes de Policía Local y otros tantos de Policía Nacional siguen la protesta desde la avenida Álvaro Domecq, sin intervenir.

Un manifestante, en la plaza del Caballo con una camiseta de #VeteYaSánchez. FOTO. MANU GARCÍA

La concentración, si tuviera un color, sería el rojigualdo. Los colores patrios están por todas partes. En las banderas que cuelgan de los cuellos de muchos de los manifestantes, en las mascarillas personalizadas que portan un buen número de ellos, cuelgan de los balcones de la zona, están en camisetas, bufandas… La convocatoria, prevista para las ocho, va ganando adeptos con el paso de los minutos, de todas las edades. Hay pequeños con sus padres, personas de mediana edad y también mayores que no dudan en gritar “Gobierno dimisión” en repetidas ocasiones. Es la consigna más repetida.

Hay hasta merchandising para la ocasión. Camisetas blancas con el lema #VeteYaSánchez, al parecer, creadas por un joven portuense que ha vendido más de 6.500 en apenas unos días. En la plaza del Caballo se puede comprobar el éxito de la iniciativa, un lema que también se plasma en banderas. Las cacerolas y ollas, golpeadas con utensilios de cocina, componen la banda sonora de fondo de una concentración en la que los que los manifestantes llevan mascarillas y, muchos de ellos hasta guantes, pero donde no se respetan las medidas de distanciamiento social. Es inevitable pasar cerca de alguien en el trasiego que se vive en el entorno de la plaza del Caballo, justo debajo de la estatua, punto neurálgico de la cacerolada.

“Ey guardad la distancia”, se oye decir a alguien durante la protesta. “Gobierno dimisión”, “libertad, libertad” e incluso algún “viva el Rey” se escuchan durante la protesta. Hasta el himno de España suena a todo volumen en el descapotable oscuro que no para de dar vueltas por la avenida de México y la plaza del Caballo propiamente. “Frente a su impostura, nuestra voz”, se lee en carteles, con la bandera rojigualda de fondo, que portan muchos manifestantes.

Hay jóvenes que hacen todo el ruido que pueden con cacerolas y ollas brillantes, personas reunidas bajo banderas con pitos y hasta algún cencerro, o grupos de señoras mayores —diríase que parte del grupo de riesgo— que se echan una foto al grito de “Gobierno dimisión”. Una foto para el recuerdo del día en que Jerez se sumó a las protestas contra la gestión de la crisis del coronavirus, incumpliendo el estado de alarma para sacar la bandera contra el Gobierno.