De lunes a domingo, 9 horas de trabajo: 500 euros al mes

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Un total de 9 horas diarias de lunes a domingo, sin descanso alguno, con descuentos de salario por enfermedad… ¿Sueldo mensual? 500 euros líquidos. Son las bochornosas condiciones laborales de una oferta de trabajo que una jerezana ha publicado en un grupo abierto de la red social Facebook como herramienta para expresar su indignación ante la situación del mercado laboral. En contra del discurso oficial que vende recuperación, brotes verdes y creación de empleo, lo cierto es que el concepto de trabajador pobre ha irrumpido con virulencia en nuestra sociedad. Así lo manifiestan con insistencia agentes políticos y sociales. En Jerez se contabilizó un millar de parados y paradas menos en 2014 (unos 4.000 más desde hace tres años y medio) pero la mayoría de los empleos que consiguieron fueron precarios y temporales.

“Bueno, esto pasa en Jerez”. Así comienza el comentario de una jerezana en facebook que denuncia el régimen de semiesclavitud que propone una panadería de la ciudad. Da igual el nombre de la empresa, dicen fuentes sindicales, “son cientos de ellas las que están aprovechando la desesperación de los desempleados -casi la mitad de parados de Jerez no percibe prestación social alguna- para ofrecer cientos de contratos basura”. “Hoy -prosigue la afectada- me han llamado para una entrevista de trabajo en una panadería y escuchen las condiciones: el sueldo 500 euros, el horario de 6:30 a 15:30, de lunes a domingo, y sin descanso ni vacaciones. Si te pones mala te lo descuentan del sueldo y si te sobra mucho pan también te lo descuentan. Si te encargan una tarta y no la recogen también te la descuentan”.

“Quince días de prueba sin asegurar y sin cobrar. Creo que no me dejo nada en el tintero”, remata esta mujer las condiciones leoninas que ofrece la empresa a sus potenciales trabajadores. “¿Así está todo? Desde luego es vergonzoso”, concluye su escrito público de denuncia. “Puedes darte con un canto en los dientes si hoy día tienes trabajo”. Esta afirmación, muy escuchada en los últimos tiempos, no oculta que muchos de esos que tienen un trabajo lo tengan precario o de baja cualificación. Con un tejido industrial prácticamente inexistente, Jerez parece aspirar a sobrevivirgracias al sector servicios y a sus temporadas altas -Semana Santa, Feria y Navidad-, lo que hace que jóvenes licenciados no tengan más remedio que hacer las maletas para buscarse las habichuelas fuera de Jerez, ya sea en nuestras fronteras o lejos de ellas. Por eso, no extraña que incluso desde el Ayuntamiento se invite a los jóvenes a que hagan carrera en países como Alemania.

En total, la ciudad tenía hasta el 30 de noviembre, 53.051 afiliados a la Seguridad Social, de los cuales, 9.042 eran autónomos, valientes o resignados ante la escasa oferta, que han decidido emprender y crearse ellos mismos su empleo ante la falta de oportunidades que encontraban en nuestra ciudad, aunque no todos con la misma suerte. De hecho, según el Observatorio Argos Local del SAE, más de 1.000 empresas han tenido que cerrar en los últimos tres años. Mientras otros, de manera irregular, también intentan ganarse el sueldo con mayor o menor suerte, está claro que la economía sumergida y los abuelos y abuelas siguen sosteniendo numerosos hogares y evitando el estallido.