Cuatro empresas de la provincia, entre las 13 más antiguas de España

dsc_0034.jpg

Osborne, Barbadillo, Caballero y González Byass, en el ránking elaborado por la revista Forbes.

Cuatro empresas de la provincia se encuentran en el ránking de las más longevas de España. Realizado por la revista de información económica Forbes, se trata de cuatro empresas vinateras cuya actividad empresarial se remonta en algunos casos más de dos siglos atrás. Según este índice, en el que curiosamente la mayoría de empresas más veteranas del país son bodegas, Osborne (1772), Bodegas Barbadillo (1821), Caballero (1830) y Bodegas González Byass (1835), tienen el honor de figurar entre las sociedades más antiguas. En todo caso, la clasificación la encabeza Codorniú, con más de 460 años de actividad vitivinícola. Tras ésta, Forbes destaca la antiguedad de Monte de Piedad, embrión de lo que luego fueron las cajas de ahorro que en la actualidad está especializado en obras altruistas. El top de las tres empresas más antiguas de España lo completa una compañía papelera: J.Vilaseca, de 1714.

En el caso de las empresas gaditanas, la más antigua es Bodegas Osborne. Fundada en 1772, fecha de origen de sus soleras de vino de Jerez, pronto se convirtió en referente mundial de este tipo de vino. Según desgrana la revista, "con la mayoría de su capital en manos de la familia Osborne, la empresa ha creado una imagen y marca que han trascendido las fronteras. La calidad, innovación y el respeto a los métodos tradicionales se han combinado con una acertada diversificación. Así, tras el vino y el brandy se lanzaron al mercado del Rioja (Bodegas Montecillo), de los licores (Anís del Mono) o del jamón de Jabugo (Sánchez Romero Carvajal)".

Tras ésta, en Sanlúcar de Barrameda, se encuentra Barbadillo, originaria de 1821. Fue entonces cuando la familia Barbadillo (cuando Benigno Barbadillo y su primo Manuel López se instalan en la localidad sanluqueña) comenzó a embotellar sus primeros vinos manzanilla. "Vino de Jerez y brandy que han conseguido con los años ubicarse con prestigio tanto en el mercado nacional como internacional. La empresa ha ido ampliando producto con los años y ahora también está integrada en otras denominaciones como Somontano o Ribera del Duero", destacan en Forbes.

Otra empresa vinatera gaditana, Caballero, también se sitúa entre las más antiguas del país. Radicada en 1830, cuando José Cabaleiro do Lago decidió aprovechar el tirón de las exportaciones hacia Reino Unido y América del vino de la zona, para montar una bodega en la que también se comenzaron a producir bebidas espirituosas. "Quizás hoy día, aunque produce diversas referencias, la firma sea conocida sobre todo por su marca más popular, el Ponche Caballero", remarcan en la publicación.

Por último, se encuentra la bodega jerezana González Byass, que tiene algo más de 180 años de historia. En 1835, un joven Manuel María González, asesorado por su tío José Ángel y Vargas —que acabó dando nombre al jerez más famoso, el Tío Pepe—, "decidió fundar la bodega a la vista del emergente panorama que para el negocio del vino se presentaba en aquellos tiempos y en poco tiempo alcanzó grandes cifras de ventas". Para ello, añade, fue "crucial en esos resultados resultó la labor de Robert Blake Byass, agente de la bodega en Inglaterra, que no dudó en incorporarse como socio de la compañía. Desde entonces no ha dejado de crecer, diversificar producto y ampliar mercado".