Un total de 360 niños y niñas disfrutan este verano de una experiencia única de ocio y educación en las Escuelas de Verano Urbanas de Jerez. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Jerez, que arrancó el pasado 1 de julio y se mantendrá activa durante los meses estivales en cuatro centros escolares de la ciudad, gracias a la financiación del Plan Corresponsables de la Junta de Andalucía.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha visitado esta semana el CEIP San Vicente de Paúl para conocer de primera mano cómo se desarrollan las actividades. Lo ha hecho acompañada de los delegados de Inclusión y Educación, Yessika Quintero y José Ángel Aparicio, junto a los delegados territoriales, Isabel Paredes, de Desarrollo Educativo, y Alfonso Candón, de Inclusión Social. Durante la visita, Pelayo ha felicitado al centro por el premio de la Fundación EDP por su proyecto “EcoHéroes”.
Estas escuelas se desarrollan en los CEIP Federico Mayo, San Vicente de Paúl, Sagrada Familia y San Juan de Dios, distribuidos en las zonas Sur, Oeste y Picadueñas de Jerez. El programa está pensado para menores de entre 5 y 13 años, divididos en dos turnos mensuales, uno en julio y otro en agosto. La Delegación de Inclusión Social coordina toda la programación.
García-Pelayo ha destacado la importancia de estas actividades para "favorecer la conciliación familiar, el apoyo escolar y el acceso al ocio en igualdad". Además, ha agradecido la implicación de entidades como CEAin, Fundación Don Bosco, Fundación Secretariado Gitano, Senda y la Inspección Educativa, así como a los equipos directivos de los centros.
Más de 100.000 euros por la inclusión social
La Junta de Andalucía ha invertido alrededor de 100.000 euros en este proyecto, una cifra que refuerza el compromiso con la infancia y la inclusión social. “Estamos invirtiendo en actividades que fortalecen a los menores, les permiten crecer en valores y disfrutar de su derecho al ocio durante el verano”, ha destacado la alcaldesa.
La regidora también ha valorado el impacto que estas escuelas tienen sobre los centros educativos. Garcia-Pelayo ha subrayado que con estas actividades “los centros tienen vida durante el verano, se convierten en un espacio de convivencia, y además los menores no solo se quedan en los centros, sino que también realizan actividades fuera. Por ejemplo, van a la playa, con lo cual, será un día especial para divertirse y convivir”.
El servicio ha sido adjudicado a la empresa Senda, con una licitación de 110.271,13 euros. Este contrato cubre toda la gestión y desarrollo de las actividades educativas, lúdicas y de refuerzo social que componen el programa.
Entre los objetivos clave de estas escuelas figura la compensación de desigualdades, especialmente en familias vulnerables, con menores con discapacidad o necesidades especiales. Se busca garantizar el acceso a servicios sociales, educativos, sanitarios y de empleo, así como apoyar la conciliación familiar.
La filosofía del programa se basa en ofrecer una educación en valores a través del juego, reforzar las habilidades sociales, y atender a menores que habitualmente no pueden disfrutar de actividades estivales. Se prioriza la atención a niños y adolescentes de zonas desfavorecidas, ofreciendo una alternativa real para su desarrollo integral durante las vacaciones escolares.
Además de esta Escuela Urbana, el Ayuntamiento también ha puesto en marcha la Escuela de Verano Rural, con otros 400 menores en barriadas rurales y la pedanía de Cuartillos, así como una edición inclusiva en el Centro de Educación Especial La Merced.