Critican que los terrenos de la fábrica de botellas estén "al servicio de las familias más ricas del mundo"

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Ganemos quiere redibujar el PGOU para "proteger a la ciudad de nuevos casos de especulación urbanística".

Los actuales propietarios de la difunta fábrica de botellas son dos fondos buitres, la agencia americana Apollo Global Management, presidida por Leon Black, un multimillonario conocido por comprar desde Verallia –y todos sus activos– hasta la mansión de Tom Cruise en Beverly Hills.

Es Ganemos Jerez quien critica esta circunstancia, formación que critica que entre los más “exóticos acreedores” del Ayuntamiento se encuentran el Banco Nacional de Abu Dabhi, dirigido por la familia del califa bin Zayed Al Nahyan, actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos, y que aparece en los Papeles de Panamá por su entramado de evasión fiscal en las Islas Vírgenes. Por eso quieren, dicen, “cambiar el modelo productivo de Jerez y poner al servicio de los intereses de la ciudadanía la ordenación urbana de la ciudad”.

La agrupación asegura que es un sinsentido “poner la normativa urbanística municipal al servicio de los intereses de las familias más ricas del mundo”, por lo que señala que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es “un documento vivo y flexible que debe procurar todo lo contrario: blindar los intereses de los jerezanos y jerezanas”. La ciudad, señalan, no puede premiar la deslocalización industrial y la pérdida de empleo con “un último pelotazo urbanístico en los minutos de descuento”.

Por eso dice Ganemos que pedirá en el pleno que desde Urbanismo se facilite a todos los grupos políticos un informe sobre la situación urbanística de la finca de la fábrica de botellas y la propuesta de uso elaborada por Saint Gobain, así como la documentación relativa al convenio firmado con la empresa propietaria de los terrenos, para poder analizar toda la situación detenidamente y sacar conclusiones al respecto.

La agrupación insta a “poner en marcha políticas materializables y locales, redibujar el PGOU, repensar el modelo urbanístico de la ciudad para que el tejido industrial y económico permanezca aquí y no emigre al extranjero, a las manos de grandes especuladores”.

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