La reciente decisión del Ayuntamiento de Málaga de poner fin a los coches de caballos como medio de transporte turístico ha reabierto el debate sobre la presencia de estos vehículos en otras ciudades andaluzas. En Málaga, las 25 licencias en vigor fueron revocadas a partir del lunes, tras décadas de circulación en el casco histórico, con el argumento de proteger el bienestar y la seguridad de los animales.
A diferencia de Málaga, Sevilla ha confirmado que mantendrá los coches de caballos, desvinculándose de la medida adoptada por la capital malagueña. En Jerez, cuna del caballo y referente mundial en equitación, desde el Ayuntamiento se asegura que la eliminación de estos vehículos turísticos no está sobre la mesa. La ciudad mantiene un modelo regulado que combina tradición y turismo, aunque sigue de cerca el debate que se abre en otras localidades.
Juan Fernández, cochero y delegado de la Asociación de Coches de Caballo de Turismo de Jerez, defiende la labor del sector y la atención a los animales: "A los caballos les damos sus horas de trabajo, su descanso, su sombra, su agua, su comida en condiciones... todo lo que se le debe de dar a un animal. Que trabaje el animal no es maltrato; maltrato sería que no comiera, darle mala vida o que estuviera todo el día enganchado".
Según Fernández, en Jerez actualmente hay 14 coches de caballos con licencia, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos años: "Eso depende del turismo. Algunos días hay más trabajo que otros, pero nos mantenemos estables".
La alternativa de los coches eléctricos
El cochero subraya que las críticas por maltrato animal siempre han existido, pero que en Jerez se trabaja con seriedad y control: "El debate del maltrato siempre ha estado, pero aquí se le cuida. En otros sitios apuestan por paseos en un coche eléctrico, pero eso no tiene ni el embrujo, ni ese encanto".
El sector jerezano se organiza mediante la Asociación de Coches de Caballo de Turismo de Jerez, que realiza revisiones periódicas y concursos cada cinco años para garantizar el buen estado de los vehículos y el bienestar de los animales: "El caballo se regula por su estado, que esté bien nutrido. Entre nosotros le estamos haciendo hincapié para que todo vaya perfecto porque así todos salimos ganando. Entre nosotros hay un pique para ver quién tiene el caballo mejor".
