"Como empleado municipal, el PP fue una pesadilla"

Rubén Pérez llegó a la gestión pública el año pasado y es delegado de Fiestas, Movilidad, Seguridad y Bienestar Animal. "Soy animalista, pero no radical"

Rubén Pérez, en calle Latorre, junto al Ayuntamiento. FOTO: MANU GARCÍA

Rubén Pérez nació en La Línea, pero se crió en Jerez. A sus 47 años, se estrenó en 2019 como delegado de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Protección y Bienestar Animal y Fiestas en el gobierno municipal del PSOE. Después de recorrer cargos orgánicos, pasa por primera vez a la gestión.

¿Qué hace en Jerez si no nació aquí?

Mi padre trabajaba de profesor interino. Llevo desde niño aquí.

¿En qué trabajaba antes de llegar a la política?

De delineante.

¿Y por qué quiso presentarse?

Siempre he tenido inquietud por aportar mi grano de arena en esta tarea de cambiar el mundo. Soy socialista, desde hace años, en Juventudes Socialistas.

FOTO: MANU GARCÍA

¿Guerrista o felipista?

En aquella época, guerrista. Militante de UGT, delegado y muy comprometido con el sindicato.

¿Cómo lleva la política tras nueve meses de delegado?

Aunque yo soy personal del Ayuntamiento, se ve desde otra perspectiva distinta. Sigo con la ilusión, con muchos proyectos. Y es más complejo de lo que pueda parecer desde fuera. Trabaja en Medio Rural. Siempre estuve dispuesto a dar el paso. Hace unos años me aparté del sindicato y me centré en la política.

¿Cómo se ha llevado con otros partidos en el gobierno?

Como empleado municipal, una pesadilla. Para toda la plantilla, creo yo. Con el PP fue traumático. No corrió peligro mi puesto porque estaba en el comité, pero sí fue traumáutico para otros compañeros.

Le han tocado varias delegaciones muy diferentes. Al estilo Francisco Camas, con Seguridad, Fiestas... Camas cuenta que se preocupaba cada vez que oía una sirena pasar. ¿Comparte esa sensación?

Quien lleva seguridad está conectado con lo que pasa en cada momento, nos van dando parte. Sí, tengo esa sensación.

Parece que ahora se lleva mejor el Ayuntamiento con la Policía que en otros tiempos.

Yo no he vivido mala relación. Es estupenda.

Como delegado de protección animal, ¿tiene animales en casa?

Tengo anfibios. Cuando veo que hay una charca que se seca y hay renacuajos, los salvo y luego los devuelvo. Tengo la inquietud de salvar animales si puedo.

Mediáticamente, el mundo animal es fuerte, porque cualquier mala gestión vuela en redes.

Es una delegación compleja. Tenemos una gestión con el Centro Municipal de Protección Animal, el Zoobotánico y los Montes de Propio. Tiene una dimensión mayor que en otros ayuntamientos.

Las zambombas no van a morir de éxito, hay que responder a la demanda"

¿Se considera animalista?

Sí, pero no radical.

¿Le gustan los toros?

No, no me gustan. No veo corridas.

¿Los prohibiría?

Tampoco creo haya que pasar de un extremo a otro, no.

Fiestas es un papelón. Repasemos cronológicamente. ¿Habrá más caramelos en las cabalgatas, algo que a la gente suele preocupar cada enero?

No soy tan partidario de tantísimos kilos, porque muchos acaban en el suelo. No soy partidario de que se mida por los kilos.

¿Carnavalero? 

Veo la final y las semifinales. Pero no tengo tiempo de ser carnavalero. Y creo en el carnaval de Jerez.

¿Cofrade? ¿Religioso?

No. Espiritual, sí. La Semana Santa es muy importante y ya la estamos coordinando.

¿Alguna idea para cambiar recorridos de carrera oficial?

Según vaya evolucionando, con consenso según plantee la Unión de Hermandades.

Delegado de movilidad y motero.

Vivo las motos con atención porque soy un aficionado. Tengo una BMW R1200 GS. No por correr, sino para viajes largos, de montaña, zonas de naturaleza, Grazalema, el Parque de los Alcornocales...

¿Feriante?

Si puedo, sí. La última antes de entrar en política, fui dos o tres días. Siendo padre y con más de cuarenta, la vives de otra manera.

¿Cambios previstos para la Fiesta de la Vendimia?

Algo pensado. Vamos de evento en evento, y después de cada uno recojo impresiones, posibles mejoras... Tengo en mi agenda varias cosas para estudiar. Las cosas se anuncian cuando se tienen claras, así que no quiero hacer anuncios.

FOTO: MANU GARCÍA

¿Las zambombas pueden morir de éxito?

Yo creo que no. Gozan de salud. Les queda bastante recorrido.

¿Qué día tienen que empezar? Final de noviembre, primero de diciembre, puente de la Constitución... 

Lo más responsable es ver qué demanda hay. Nos tenemos que dar cuenta de que son unos ingresos que vienen a la ciudad, hay que aprovechar al máximo el beneficio, cualquier posibilidad que tengamos.

No hay que ser puristas entonces.

Hay que ser pragmáticos. Si hay demanda y previsión de afluencia, hay que estudiarlo.

¿Cómo lleva la prensa, ser personaje público en Jerez, que la gente opine, etc.?

No lo llevo mal. No me hago un seguimiento a mí mismo. Hay muchos puntos de vista. Cuando hay una crítica que puede hacerme mejorar la gestión, tomo nota.