La ingesta, en principio, de unas tortillas en mal estado en un restaurante gaditano el pasado sábado de Carnaval afecta ya a 105 personas, de las cuales 38 están en centros sanitarios.
De la plaza de las Flores para escuchar coros al hospital Jerez Puerta del Sur, ingresados, en principio por una salmonelósis. De la macro intoxicación del restaurante gaditano Gaudí, a cuenta, parece, de unas tortillas en mal estado, no se han escapado cinco jerezanos que el pasado sábado acudieron a la Tacita para disfrutar del carnaval gaditano. Junto a ellos, otras 33 personas permanecen ingresadas en diferentes centros sanitarios -nueve en el Puerta del Mar, cuatro en la clínica San Rafael y otras seis en la clínica La Salud, en Cádiz; dos en el hospital San Carlos de San Fernando; tres en el hospital de Puerto Real; siete en en un hospital sevillano, una en Algeciras y otra en Jaén- si bien ascienden a 105 los intoxicados.
Este pasado miércoles el juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz encargaba a la Policía Nacional que empiece a investigar lo sucedido en el establecimiento, tomando declaración del propietario del negocio, enclavado en pleno centro neurálgico de la fiesta carnavalesca, frente al Mercado de Abastos, así como a los perjudicados.
Hay que recordar además el fallecimiento de un joven de 26 años que comió en dicho bar, parece que como consecuencia de la intoxicación aunque agravado por problemas de salud que ya padecía. Aún así, todavía no se conocen los resultados de la autopsia, que esclarecerán si hubo relación causa-efecto entre una cosa y otra.
Por ello, y si se demuestra esto, el propietario del negocio podría ser imputado por un delito de homicidio imprudente, además del más que probable delito contra la salud pública.
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