La tromba de agua caída este viernes en la Feria de Jerez ha dejado escenas insólitas. En pocos minutos se ha pasado de la normalidad a una cortina de agua que ha empapado a todo aquel que no estuviera a cubierto.
El paseo de caballistas ha pasado de ofrecer su típica estampa, distintiva de esta fiesta, a contar con coches de caballos circulando por el Real pasando por charcos, y a jinetes que incluso en algunos casos han buscado refugio dentro de casetas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisaba desde por la mañana de la posibilidad de lluvia con tormenta en un tramo de la tarde de este viernes, aunque finalmente ha llegado más tarde de lo previsto.
La previsión hablaba de cuatro litros por metro cuadrado sobre las tres de la tarde, y hasta 17 litros a las cuatro de la tarde, aunque no ha sido hasta el entorno de las cinco cuando ha caído la lluvia con mucha virulencia.
Según datos recopilados por el Ayuntamiento, han caído 12 litros en apenas 13 minutos, el equivalente a 55 litros por metro cuadrado en una hora. El gobierno local ha detectado problemas en los dos templetes, el municipal y el de González Byass, por el agua acumulada en los bajantes, aunque ya se ha actuado en ellos.
'Cataratas' en el templete
En menos de una hora, la lluvia ha dejado muchos litros de agua acumulada en la Feria, donde se han vivido momento de incertidumbre. En el templete municipal, los músicos que se encontraban en la caseta del Ayuntamiento desmontaron a toda prisa el equipo de música.
Sorprendidos por la irrupción de la lluvia, que dejó hasta cataratas en el templete, se ve a los técnicos desmontando y retirando el equipo para evitar desperfectos, en la medida de lo posible.
Quienes graban la escena, emiten gritos ante lo que están presenciando, unos técnicos apurados por salvar todo lo que puedan mientras una cortina de agua lo inunda todo a pocos metros, en el exterior. Una escena nada habitual en estas fechas.