La Guardia Civil ha abierto una investigación a un conductor por un supuesto delito contra la seguridad vial, tras ser sorprendido circulando con un turismo a 178 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80 km/h. Los hechos ocurrieron el pasado 11 de marzo de 2025 en la carretera A-480, que une Chipiona con Jerez, en el término municipal de esta última localidad.
Según fuentes del Instituto Armado, el conductor fue detectado durante un control de velocidad mediante un cinemómetro ubicado en el interior de un vehículo oficial. El punto de verificación se había instalado como parte de las medidas habituales de control de tráfico del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cádiz, con el objetivo de reforzar la seguridad en una vía con alta siniestralidad.
Investigación abierta por conducción temeraria
El caso ha sido asumido por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), una unidad especializada dentro de la Guardia Civil. El conductor del vehículo ha sido investigado por un delito contra la Seguridad Vial recogido en el artículo 379 del Código Penal. En este caso, el exceso de velocidad documentado por los agentes supera ampliamente los límites establecidos para este tipo de infracción.
Acusado de conducción temeraria, este tipo de delito puede conllevar penas de prisión de tres a seis meses, o bien multas de seis a doce meses, además de la posibilidad de imponer trabajos en beneficio de la comunidad por un período de entre 31 y 90 días. También contempla la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por más de un año y hasta cuatro años.
Los agentes calificaron los hechos como una infracción “grave y peligrosa”, al haberse cometido en un tramo donde la velocidad está limitada por razones de seguridad vial. El conductor ha sido investigado formalmente, aunque por el momento no se han facilitado más detalles sobre su identidad o si contaba con antecedentes relacionados con infracciones de tráfico. El caso ha sido remitido al partido judicial de Jerez, donde continuará el procedimiento conforme a los plazos establecidos.
Desde la Dirección General de Tráfico y la propia Guardia Civil se insiste en la necesidad de cumplir los límites de velocidad como medida básica para evitar accidentes y reducir la mortalidad en carretera.