Los vecinos y vecinas del barrio de San Miguel, especialmente los de calle Zarza, observan cómo pasan los días y no hay movimientos en la esquina con Cruz Vieja. La zona sigue acotada y la circulación, vetada. Y lo que queda. Ya han pasado tres meses desde aquel susto del 31 de marzo, pero la realidad es que hay pocos visos de que vaya a haber solución a corto plazo.
Este martes, el Ayuntamiento de que la junta de gobierno local ha aprobado el desistimiento de la solicitud de licencia, por parte de la promotora Pórtica Inversiones SL, para llevar a cabo la rehabilitación integral de la finca de la calle Zarza 1, destinada a uso residencial con un total de diez viviendas.
La razón de la negativa, arguyen los técnicos de Urbanismo, es que dicha promotora "no ha atendido de manera suficiente al requerimiento de subsanación de las deficiencias que se produjeron en el inmueble tras el derrumbe de parte de su fachada, ocurrido el pasado 20 de marzo".
Apuntalamiento y retirado de elementos que puedan ser susceptibles de derrumbe
Cabe recordar que, tras estos hechos, Urbanismo dictó una orden de ejecución en la que se instaba a la propiedad de la finca a llevar a cabo las medidas de emergencia necesarias para garantizar la estabilidad del resto edificatorio en su totalidad, incluido el apuntalamiento así como la retirada, en caso de ser necesario, de aquellos elementos susceptibles de derrumbe inminente o de imposibilidad de estabilizarlos.
La paralización, por tanto, es total y quienes sufren las consecuencias directamente son los vecinos y vecinas de la zona. Fuentes de la promotora han confirmado a lavozdelsur.es que estudian una posible venta de la finca a un tercero que podría estar interesado en hacerse con el proyecto, puesto que a raíz del derrumbe los costes de la promoción se les han disparado respecto al plan inicial de una empresa jerezana que, según lamenta, tiene otras obras pendientes de que Urbanismo tramite licencia de obras.
Una cuestión también pasa porque, ante el incumplimiento del deber de conservación, la finca pasara al registro municipal de solares y se provocará la venta forzosa tras expropiación, un complejo procedimiento administrativo que, por ahora, no se ha activado.