La iraní de 64 años Buran Forouzan desapareció en Jerez el pasado 6 de julio de 2023, es decir, hace ya casi un mes. Desde que abandonó el albergue municipal, no hay noticias de su estado.
Por el momento, ha trascendido directamente desde Policía que es una desaparición forzada por un tercero, una situación que implicaría riesgo para su vida. Sin embargo, esto no estaría relacionado con asuntos de violencia de género ni relacionadas con su nacionalidad, dos rumores que empezaron a oírse en Jerez en las últimas horas.
Buran llevaba ya años residiendo en España, en diversas ciudades. Acabó en Jerez, donde conoció a un hombre que fue su pareja. La relación acabó en el pasado mes de marzo, según ha podido saber lavozdelsur.es, sin que existiera riesgo de violencia contra la mujer.
Desde entonces, la mujer se encontraba sin domicilio conocido más allá de los servicios de asistencia, aunque sí permaneció en la ciudad. Otras fuentes señalan que la mujer habría sido también acogida en un centro católico de apoyo a personas sin hogar durante un tiempo.
Uno de los detalles que han trascendido es que tenía un modo de vida absolutamente occidentalizado, lo que elimina de raíz cualquier bulo sobre unos supuestos motivos religiosos al respecto de la desaparición.
La mujer tenía también vínculos con la localidad de El Cuervo. Los agentes creen que podría estar en cualquiera de estas dos localidades o incluso en el entorno.
La denuncia sobre su desaparición la realizó una familiar en la provincia de Toledo, momento en el que se iniciaron las pesquisas sobre su paradero.
Entre los detalles de su descripción, se trata de una mujer de 1,60 metros y unos 55 kilos. De pelo corto y rizado, cabello rubio, ojos verdes y complexión delgada. Entre otros detalles, necesita gafas graduadas y necesita medicación.