En el Pleno de ayer se vivieron momentos de tensión, sobre todo cuando intervino Milagros, una vecina que representaba a un colectivo de más de 400 personas que han estado trabajando en el Ayuntamiento mediante el programa de ayudas a la contratación incluido en el Plan Extraordinario de Acción Social puesto en marcha por la Junta de Andalucía. Pasaban las dos de la tarde cuando esta vecina explicó a la alcaldesa que no han trabajado el tiempo estipulado en los contratos que firmaron, momento en el que desde el público increparon a García-Pelayo, que demostró no conocer de qué iba la historia y pasó varios momentos de máxima tensión con los afectados, a los que demandó respeto en varias ocasiones.
Estos trabajadores reclaman al Ayuntamiento el cobro total del salario, ya que aunque firmaron contratos de tres meses, "en realidad habremos trabajado un mes y medio como mucho, porque una semana íbamos dos días, otra semana tres...", comentaba ayer uno de los afectados mientras esperaba que terminara el Pleno a las puertas del Consistorio.
Hasta el momento han percibido "464 euros del primer mes y 666 del segundo", por lo que aún deben recibir un mes y medio de salario, que "lo necesitamos, porque estamos pasando mucha fatiga", añadía uno de ellos. Como recoge el decreto de la Junta contra la exclusión social, "los fondos asignados a los Ayuntamientos tienen como finalidad la suscripción de contratos laborales de duración determinada entre quince días y tres meses". El próximo lunes mantendrán una reunión con Javier Durá, delegado de Personal y Seguridad, en la que esperan poder resolver la situación.