El Ayuntamiento de Jerez ha anunciado que presentará una denuncia ante el juzgado por un posible delito ambiental tras detectarse graves daños en una veintena de árboles ubicados en las calles Azufre, Aluminio, Amianto y en una zona verde próxima. Los hechos afectan principalmente a almeces y otras especies, algunas de ellas recogidas en el Catálogo de Especies Protegidas de Andalucía.
La decisión se ha tomado después de que los vigilantes ambientales municipales inspeccionaran la zona tras una alerta vecinal, confirmando que cerca de 20 árboles presentan perforaciones en la base de sus troncos. Estas lesiones han provocado el seco progresivo de los ejemplares, lo que ha levantado una fuerte preocupación en la ciudadanía y las autoridades locales.
Los árboles, en peligro y algunos protegidos
El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, ha condenado públicamente los hechos, lamentando “que se haya dado en Jerez un posible caso de delito ambiental de este calibre y que haya personas capaces de hacer daño al arbolado, infringiendo las regulaciones legales y a pesar de los beneficios que nos ofrecen estas especies”.
Espinar ha recordado que el Ayuntamiento viene haciendo un gran esfuerzo por repoblar de árboles las calles y zonas verdes, en el marco de una estrategia para mejorar la sostenibilidad y la calidad de vida urbana. Por ello, ha asegurado que no se puede permitir que actos de este tipo queden impunes.
Investigación en marcha y denuncia ciudadana
“Un posible delito como éste, como es la destrucción de árboles, no debería quedar impune y por este motivo vamos a denunciarlo en el juzgado para que se investigue el caso y se encuentre al causante o causantes de este atentado contra nuestro patrimonio arbóreo, que sean sancionados y evitar que sigan propagándose estos actos”, ha afirmado Espinar.
El responsable municipal ha agradecido especialmente a los vecinos de la calle Azufre su implicación al alertar sobre los hechos, así como a Ecologistas en Acción, quienes presentaron la primera denuncia oficial a través del registro del área de Medio Ambiente.
A raíz de esa denuncia, el servicio municipal activó el protocolo con los vigilantes ambientales, quienes inspeccionaron los árboles indicados en el escrito. Fue entonces cuando se constataron los daños en una veintena de ejemplares, ubicados en las calles Azufre, Aluminio, Amianto y la zona verde aledaña.
Espinar ha señalado que sería deseable “dar a conocer públicamente lo ocurrido y sus responsables”, una vez concluya la investigación correspondiente. Por ahora, el Ayuntamiento insiste en la importancia de proteger el arbolado urbano como parte esencial del entorno y el bienestar de la ciudadanía.