Netflix ha estrenado la tercera temporada de The Crown, una serie que aborda las intrigas de la Casa Real británica, en esta ocasión entre los años 1964 y 1976. Jerez, como es sabido, tiene protagonismo en esta entrega, ya que la ciudad sirvió de plató para algunas de las historias de la premiada serie. Hasta ahora se habían publicado capturas del rodaje en la finca La Peñuela, pero no de las secuencias en el interior del convento de Santo Domingo de Jerez.
En la recreación de este espacio por la serie, que fue localizado por Tate Araez, jefe de localizaciones que se encargó de fichar espacios de toda España para series como Juego de tronos, la sala capitular del convento jerezano es un hospital, mientras que también aparecen escenarios reconocibles como el comedor de los dominicos. El rodaje contó con la colaboración del Ayuntamiento de Jerez, a través de la Jerez Film Office, que logró que la unidad operativa del rodaje se estableciera en la ciudad, y desde aquí rodar en otros emplazamientos como Cádiz, Sevilla y Málaga.
Más de cien personas trabajaron en la producción en la ciudad, incluyendo técnicos de talleres de carpintería, pintura, atrevo, etcétera. Todo bajo el mando de Yousaf Bokhari, jefe de producción de una serie que ya puede verse completa en Netflix. El coste de cada capítulo de The Crown sobrepasa los seis millones de euros.
La tercera temporada de The Crown está basada en diferentes periodos del reinado de la reina Isabel II, situando la escena en 1963, y contará hitos históricos de Reino Unido, como el nacimiento y ascenso a la fama de The Beatles, o el primer Mundial de fútbol ganado por Inglaterra en 1966.