Ángel Heredia, primer candidato a presidir la Unión de Hermandades de Jerez

El exhermano mayor de La Clemencia, que lleva como vicepresidente a Juan Manuel Pina, apuesta por una "profunda renovación" del significado que tiene el organismo de representación cofrade

El candidato a presidir la Unión de Hermandades de Jerez, posando para una anterior entrevista.
27 de mayo de 2025 a las 12:48h

Los movimientos ante las próximas elecciones para elegir presidente de la Unión de Hermandades de Jerez ya se están produciendo. Pese a que resta poco más de un año para que se desarrollen, en junio de 2026, ya hay un cofrade que ha decidido optar al cargo.

Se trata del que fue vicepresidente del Consejo y ex hermano mayor de la Clemencia, cofradía de la que es fundador, Ángel Heredia, un nombre que ha rondado en anteriores convocatorias sin que hasta ahora haya dado el paso adelante. En cuanto a quienes le acompañarán en esta aventura, por lo pronto tiene confirmado a Juan Manuel Pina, actual hermano mayor de la Redención, como su vicepresidente.

“No es una aventura personal, es una respuesta a una llamada de responsabilidad”

Según ha confirmado a lavozdelsur.es Heredia, “tras meditarlo con detenimiento”, ha resuelto presentarse a la convocatoria que renovará el actual Consejo que preside José Manuel García Cordero.

“No es una aventura personal, es una respuesta a una llamada de responsabilidad. He vivido las hermandades desde dentro, sus gozos y sus silencios. Creo en su poder evangelizador, en su capacidad de unir generaciones, en su papel dentro de la Iglesia y en su vocación pública como testimonio cristiano”, relata como punto de partida el candidato.

Heredia muntio al que ha elegido para ser su vicepresidente, Juan Manuel Pina.

La Unión de Hermandades, al servicio del bien de las cofradías

Deja claro que con este paso no persigue otro interés “que el bien de las hermandades. Y eso exige entrega, transparencia, verdad y valentía”. Subraya que también “exige también una profunda renovación en la forma en que entendemos el Consejo de la Unión de Hermandades. Una institución que debe dejar de ser un fin en sí misma para volver a ser lo que nunca debió dejar de ser: un instrumento al servicio de todas y cada una de las cofradías de Jerez”.

Confiesa que desde que tomó la decisión de presentarse, “he recibido, con gratitud y también con humildad, las palabras de aliento de algunos hermanos mayores, que me han hecho sentir el cariño y la confianza de quienes aman profundamente nuestras cofradías”.

Heredia es explícito al afirmar que “tengo un respeto absoluto por Jose Manuel, el presidente actual” y alude a su experiencia, tanto en la gestión de su hermandad como en la vicepresidencia del Consejo, como soportes que le han ayudado “a comprender que el verdadero liderazgo eclesial nace del silencio, del trabajo discreto y de la comunión”.

“Ahora mismo, mi cabeza y mi corazón están centrados en el proyecto del Resucitado”

Ángel Heredia lleva algunos años comprometido con la Hermandad del Resucitado, que tiene planteada una gran transformación. Reconoce que “ahora mismo, mi cabeza y mi corazón están centrados en el proyecto de esta cofradía, que está viviendo un momento clave”.

“Si hay algo que debemos tener claro, es que el servicio a la Iglesia, y el servicio en nuestras cofradías, no es un camino exento de sacrificios, pero es el camino que nos lleva a la santidad” y concluye manifestando que “las cofradías son una vocación concreta para vivir la santidad en la vida ordinaria, como recordaba el Papa Francisco y antes Benedicto XVI” y apuesta por “volver a esa raíz: las hermandades como escuela de vida cristiana”.

Apunta a que el Consejo “tiene que ser un espacio donde se escuche a todos, pero sobre todo donde se ejerza un liderazgo que acompañe, oriente y eleve. No se trata solo de organizar horarios, sino de fortalecer la misión común de las hermandades como expresión de fe y caridad”.

“No se trata solo de organizar horarios, sino de fortalecer la misión común”

“El Consejo tiene que pasar de ser un fin en sí mismo para convertirse en un instrumento de comunión; su misión es que la Semana Santa no pierda su alma, no se convierta en un espectáculo vacío”, reflexiona Heredia, quien profundiza sobre el figura del cofrade: “No puede limitarse a la estética, has de ser un creyente sólido, formado, capaz de mostrar el sentido profundo de cada gesto, de cada procesión”.

Juntas de gobierno, juventud y “hermandades más pequeñas”

Asevera que las juntas de gobierno “tienen que tender a ser un colegio de apóstoles, no una asamblea de intereses”. En cuanto la juventud precisa que se “necesita abrir cauces reales a los jóvenes con inquietudes, a quienes buscan algo más que procesionar”.

También refiere las “hermandades más pequeñas” a la que ”hay que cuidarlas ya que que muchas veces caminan con gran esfuerzo y poco apoyo. Todos cuentan, nadie sobra”, concluye.

Sobre el autor

Kiko Abuín

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